Midsommar, el terror no espera de noche, es una perturbadora película que habla sobre un grupo de jóvenes que asisten a una serie de festividades para celebrar el solsticio de verano en una pequeña comunidad en Suecia llamada Harga. La trama se desenvuelve entre desapariciones, sacrificios y ritos, algunos de ellos están inspirados en hechos reales.
El Midsommar es una fiesta que marca el inicio del verano, este evento se festeja en la mayoría de civilizaciones antiguas y está ligado a la fertilidad y buena cosecha; también se le llama las fiestas de San Juan en España y algunos países de Latinoamérica. Se cree que esta festividad pagana lleva haciéndose desde la Edad de Piedra en los países de Europa del Norte. Actualmente es un evento tan popular en Suecia que se ha llegado a plantear que debería coincidir con el Día Internacional.
Suecia es un país que vive largos meses de frío y oscuridad, así que ponen especial empeño en que festejen a lo grande la entrada del verano, su luz y buen clima. En este día los suecos de todas las edades salen al bosque y al campo para comer, bailar y gozar esta tradición de orígenes vikingos que celebraba la fertilidad con varios rituales asociados a la naturaleza y la esperanza de un buen otoño.
Todos los 24 de junio se comparte una gran comida en mesas largas con toda la familia al aire libre para aprovechar el espectacular clima, los platos más representativos son a base de papas hervidas, arenques y fresas, acompañado por cerveza en abundancia, las mujeres suelen recolectar flores del campo para adornar sus cabezas con coronas de flores, se cree que en este día las flores tienen poderes especiales.
Tal cual la protagonista del filme, Dani y un grupo de mujeres con coronas de flores, bailaban alrededor de una cruz de madera de la que cuelgan anillos adornados con ramas y flores mientras cantan canciones tradicionales, en el Midsommar la vegetación y la flora son fundamentales, ya que brindan buena suerte y salud a toda la población y fauna del lugar llevando a cabo este mismo ritual, omitiendo obviamente, cualquier tipo de sustancias psicotrópicas.
Las mujeres deben vestir con túnicas o vestidos bordados, también con motivos florales. Existe una reina de mayo quien bendice la cosecha y, al igual que en el filme esta resulta ser la última mujer que se mantiene de pie al bailar.
Básicamente es una ceremonia para dotar de suerte la cosecha de verano, para asegurar la fertilidad del campo, para atraer un cultivo abundante y festejar la generosidad de la naturaleza; no tiene nada que ver con sacrificios humanos, cultos o algún tipo de tortura.
“Estaba cogiendo cosas de muchos movimientos espirituales diferentes que no tienen nada que ver con Suecia, pero hay cientos de cosas entrelazadas en la película Midsommar”, explicó el director Ari Aster para Rotten Tomatoes.
Independientemente del Midsommar, hay cosas muy ligadas con la realidad, por ejemplo; Harga, pueblo en el que transcurre la película, existe y está relacionado con la leyenda conocida como Hargalaten. En la que se dice que, cuando el demonio llegó a Harga lo hizo disfrazado como violinista para engañar a los jóvenes de la zona a bailar hasta la muerte. En la película de Ari Aster una de las habitantes de la comunidad cuenta esta historia en la película, justo antes de que Dani y el resto de jóvenes empiecen a bailar alrededor del poste.
En cuanto a los hechizos de amor no hay ningún ritual o actividad que involucre los alimentos con vellos púbicos o la sangre menstrual, pero si existía una costumbre escandinava en la que las mujeres solteras colocaban siete flores debajo de su almohada en vísperas del verano con la esperanza de ver a su futuro esposo en un sueño. Muy parecido a la runa de amor que colocaba la pelirroja debajo de la cama de quien quería atraer.