La cultura maya floreció en el año 1500 a.C., en su época preclásica, y terminaría hasta el 1516 d.C, en el post clásico. Para distinguir los distintos asentamientos mayas, debemos observar dos rasgos que compartían todos: el sistema lingüístico (29 lenguas, misma iconografía) y el uso del arco falso o bóveda maya en su arquitectura. Se dividieron en tres áreas ecológicas: Sur (tierras altas, montañas, bosques, suelo rico), Central (tierras bajas, selva, ríos Usumacinta y Grijalba) y Norte (selva baja, sin agua).
En el año 900 a.C, en el preclásico medio, comenzó el comercio entre aldeas establecidas con productos naturales como la sal y arcillas; se concentraron en las áreas del Caribe, Guatemala y la Cuenca del Mirador. Se construyeron plataformas de piedra con cal y edificaciones distintas a las viviendas como: Cuello Alto, Altun-há y Nakbé. En el año 300 a.C., durante el preclásico tardío, aparecieron rasgos de manera constante: estelas con retratos de líderes, los primeros intentos de escritura, gigantismo en sus monumentos pero con poco detalle, distinción de rasgos sociales (diferencia en los entierros y ornamenta como incrustaciones de jade en los cráneos).
A partir del 200 a.C. se da el esplendor maya con el periodo clásico. La aparición de élites y clases sociales diferenciadas: Ah Chembal Vinicoob, aquellos que pagaban tributo; Ah Polomoob, los artesanos; Almehenoob, la nobleza, y Pentacoob, los esclavos. Se da una circulación de bienes de primera necesidad para las clases altas: jade, jadeítas, obsidiana, plumas de quetzal y algodón.
Durante esa época se dio un cambio político importante, se dio énfasis a la figura del rey, quien era elegido por méritos y línea patrilineal, se les educaba desde muy pequeños y al ascender al trono se realizaban una serie de rituales para convertirlo en el Kulul Ahauu o señor sagrado, y en Halach Uinic, hombre verdadero. Los reyes practicaban la guerra y todas las formas de gobierno estaban centralizadas en su persona; cada ciudad-estado contaba con un gobernante –eran estados regionales, no había un solo rey maya- y se diferenciaban por sus glifos o emblemas. Las cuatro capitales principales de este periodo fueron: Copán, Palenque, Tikal y Calakmul. Entre todas éstas se creaban ligas de alianza a través de matrimonios, por lo que las ciudades podían crecer a lo que se nombró: “unidades políticas galácticas”, que significa que los territorios controlados se expanden o se contraen, decreciendo o creciendo según su poderío.
Existen diferentes códices que nos hablan de sus aportaciones y forma de vida, como el códice Dresde, el Madrid o París. Algunas de sus aportaciones científicas fueron en la búsqueda de un uso práctico de éstas, corrección de conocimientos a través de generaciones, astronomía a ojo desnudo y torres de observación fijas.
Se destacaron en cuatro ramas de la ciencia:
-Matemáticas: junto con los hindúes, usaron números infinitos con valor posicional, el cero como número complementario, un sistema vigesimal y cuatro operaciones básicas: suma, resta, multiplicación y división.
-Astronomía: medición precisa de astros que afectaban su vida (Sol y Luna). Conocimiento del ciclo solar: posiciones, solsticio, equinoccio, año bisiesto y el paso cenital. Establecieron meses de 29 días, conocieron los planetas Saturno, Júpiter, Venus, Mercurio y Marte, las constelaciones de Géminis o tortuga y cascabeles, los eclipses solares totales (que eran motivo de miedo, en estos días se hacían rituales especiales).
El planeta que más estudiaron fue Venus o Ek-lamat, su ciclo de 584 días, con dos fases y dos desapariciones que constaban del anuncio de la salida del Sol (por lo que era llamada estrella matutina), desaparición, sale al anunciar la caída del Sol (estrella vespertina) y desaparece una vez más. En la mitología maya, Venus era el hermano mayor del Sol.
-Astrología: calendario y registro del tiempo histórico, los que se dividían en una serie inicial o cuenta larga, y el sistema de cuenta corta. Al sumar estos dos se daba el nombre del día en tzolkin (sistema de 260 días, lunar), el día (kin), meses (vinales) cada uno de 20 días, años (tunes) de 360 días, periodo de 20 años (katúnes) y periodos de 400 años (baktunes). La fecha inicial parte del 3114 a.C.
– Medicina: conocimientos empíricos en herbolaria, pomadas animales, prácticas (entablar), magia, enfermedades por causa natural y sobrenatural. El chamán era quien podía comunicarse con la causa sobrenatural.
En el epiclásico o clásico terminal, del 600 al 900 d.C, los centros son de menor dimensión y se da el control en pequeñas regiones. Las ciudades se vuelven fortalezas y la militarización toma un papel esencial, así como la abundancia de los juegos de pelota, las ciudades principales fueron:
Xochicalco: juegos de pelotas de grandes dimensiones, baños de vapor, esculturas monumentales, estelas a dioses.
Tajín: se encontraba en la costa norte, comercio con Teotihuacán, dividieron la ciudad en dos: la zona alta fue la habitacional y la zona baja las áreas públicas. Su suelo era inestable, pues era arcilloso, la decoración de sus edificios era con nichos y formas geométricas. La pirámide de los nichos cuenta con 365 que representa cada uno de los días del año y decorada con grecas escalonadas.
A partir del periodo postclásico, en el año 900 d.C., el impacto cultural maya se vio afectado por la llegada de grupos totonacas. Los conocimientos de este periodo son gracias al Popol Vuh, los Chilim Balames y los Anales de Cak-ahikeles.
En el área Puc, los palacios son públicos y no hay culto a deidades, unicamente a un solo dios: Chac. En este periodo se da la construcción y esplendor de Chichén Itza, como asentamiento maya-tolteca y adoración a Kukulcan y Chac. Hay dos teorías sobre la llegada de los Toltecas a regiones mayas: La primera dice que siguieron a Quetzalcoatl a la costa, se movieron a Chichén Itza y se impusieron a los mayas; la segunda, según las fuentes, decían que los fundadores venían de Bacalar, por lo que los toltecas costearon la península, llegando a Bacalar y después se introdujeron hasta llegar a Chichén.
Chichén Itza fue fundada entre el 495 y 514 d.C, y fue abandonada entre el 692 y 711 d.C. Emigraron hacia Campeche, asentándose en Chakanputun y regresaron a Chichén en el 928 d.C. Esta construcción resume la cosmogonía maya en juegos de luz y sombra: las cuatro escaleras representan los cuatro rumbos cósmicos, los nueve escalones plasman los nueve infiernos y cielos, los 18 cuadros representan a cada mes, las molduras son los días del año y cada fachada tiene 52 (representa el gran ciclo). Dentro se encuentran templos a Chacmol (serpiente emplumada) y el trono del jaguar.
Esta región obtuvo su poderió de manera militar y por el comercio de la sal. Formó una triple alianza con Mayapan (itzaes) y Uxmal (xues), ésta última sería sustituida por Izamal. Se rompe entre 1184 y 1204 por una guerra entre las tres capitales, ya que el señor de Chichén se robó a la novia del señor de Izamal. Los habitantes de Mayapan e Izamal huyeron al Sur, donde fundaron Tayazal, que sería el último asentamiento maya que resistió la conquista hasta el 1700.
En 1516 los españoles encuentran 19 cacicazgos mayas, junto con los huracanes, pestes y guerras, Cortés utilizaría las rivalidades mayas para alianzas y la conquista del territorio de la península.