En 1903, Marie Curie se convertiría en la primera mujer en recibir un Premio Nobel; se hizo acreedora al Nobel de Física, junto a su esposo Pierre Curie y el profesor Henri Becquerel, por sus “extraordinarios servicios prestados en el campo de la radiactividad”. Ocho años después recibiría de nueva cuenta el Nobel, ahora de Química, por haber descubierto dos elementos, hasta entonces desconocidos, más radiactivos que el uranio, el radio y el polonio.
Con el primer galardón entregado a la química y física polaca en reconocimiento a su labor en la ciencia, comenzaría a ser valorado el trabajo y las aportaciones de las mujeres en distintos campos del saber humano y a favor de la fraternidad entre las naciones.
Las mujeres comenzarían a dominar las entonces sólo cinco categorías premiadas: Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz; así, desde la década de 1900 y a lo largo de más de un siglo, 41 mujeres han sido premiadas, principalmente, con el Nobel de la Paz y el Nobel de Literatura (12 mujeres en cada campo), a 10 se les ha otorgado el Nobel de Medicina, a cuatro el Nobel de Química, dos recibieron el premio en el campo de la Física y sólo una ha sido galardonada con el Nobel en Economía, creado en 1968 por el Banco de Suecia y entregado junto con el resto, a pesar de que no se considere parte de estos premios (Alfred Nobel no lo consideró en su Testamento de Nobel).
Esta es la segunda parte de una lista de las mujeres quienes gracias a sus conocimientos, investigaciones y aportaciones a la humanidad en la ciencia, las artes y la paz social han sido distinguidas con el Premio Nobel:
Emily Greene Balch, Nobel de la Paz (1946)
Profesora de Historia y Sociología, Emily Balch dedicó su causa a evidenciar las condiciones de vida de los trabajadores, inmigrantes y, en general, de las minorías, lo que la colocó en el ojo público como una socialista, quien, además, tuvo una importante participación para que los países neutrales intervinieran para detener la Primera Guerra Mundial.
A pesar de sus esfuerzos y la colaboración con el Nobel de la Paz (1931) Jane Addams, la socióloga fue reconocida como un peligro por sus ideas que incluían el desarme y la paz. Cuando recibió el premio en 1946, el gobierno norteamericano no la felicitó.
Fue la líder de la Women’s International League for Peace and Freedom, se opuso a las ideas fascistas e hizo una dura crítica a las democracias occidentales por no frenar las políticas de Hitler y Mussolini.
Gerty Theresa Cori, Nobel de Medicina (1947)
La Bioquímica tiene el título de ser la primera mujer en ganar un Nobel en Ciencias, y la primera en obtener el galardón en la categoría de Fisiología o Medicina. Junto a su esposo Carl Ferdinand Cori hizo investigaciones en el campo de la medicina, a pesar de las circunstancias de la época que mantenían alejadas de la vida científica a las mujeres.
Los resultados de sus investigaciones fueron publicados en conjunto con su marido, y algunos más en solitario. Recibió el Nobel en 1947 en un premio compartido con el fisiólogo argentino Bernardo Houssay y con su esposo Carl. La entrega se hizo por el descubrimiento de la transformación del glucógeno en ácido láctico en el tejido muscular, y este a su vez en una fuente de energía en un proceso que se llamó el ciclo de Cori.
Maria Goeppert-Mayer, Nobel de Física (1963)
Es una de las dos únicas mujeres en recibir el Nobel de Física, la otra fue Marie Curie. De origen alemán, sus aportaciones a la ciencia estuvieron relacionados con la estructura nuclear. Hizo estudios en la Universidad de Göttiengen, y junto a su esposo Mayer emprendió la aventura americana.
Pese a la discriminación de la época hacia las mujeres y su inclusión en la vida académica, los trabajos de Maria Goeppert-Mayer en Física ayudaron para la elaboración de la teoría sobre la energía emitida por los electrones, estas investigaciones serían el antecedente que vería su aplicación años más tarde en los rayos láser. Su trabajo se enfocó en la física nuclear, también fue la responsable del descubrimiento de los números mágicos, y en 1956 fue elegida miembro de la Academia Nacional de Ciencias.
Recibió el premio por sus descubrimientos en el cálculo de la probabilidad de un electrón de emitir dos protones mientras se mueve a una órbita cercana al núcleo.
Dorothy Crowfoot Hodgkin, Nobel de Química (1964)
La inglesa nacida en El Cairo es considerada una de las transformadoras de la Química Orgánica. Se especializó en cristalografía de rayos X, y en la última etapa de su carrera se dedicó a la investigación. A finales de la década de 1940 fue elegida miembro de la Royal Society de Londres.
Una década antes de recibir el Nobel determinó la estructura de la penicilina y de la vitamina B12. Obtuvo el premio por sus estudios sobre la difracción de los rayos X para su aplicación en la búsqueda de la estructura exacta de las moléculas orgánicas complejas.
Otras de sus aportaciones fueron el descubrimiento de la estructura de la insulina y el virus del mosaico del tabaco, entre otros. Su trabajo en las ciencias significó la determinación de la estructura de varias sustancias biológicas mediante rayos X.
Nelly Sachs, Nobel de Literatura (1966)
En un premio compartido con Samuel Agnon, Nelly Sachs obtuvo el galardón debido a su destacada obra poética de gran lirismo y fuerza dramática que interpreta el destino de Israel “con una fuerza conmovedora”.
En la década de 1940, Sachs huyó a Suecia tras el estallido de la guerra en Alemania. En Estocolmo comenzó una vida como traductora y autora. Su obra escrita representa el patrimonio cultural del pueblo judío al que dio voz para su tragedia. Su primer trabajo poético es In den Wohnungen des Todes (“En las Casas de la Muerte”). La obra de Sachs constituye una serie de “lamentos líricos de dolorosa belleza” debido al envilecimiento del hombre.
Mairead Corrigan, Nobel de la Paz (1977)
Hermana del Secretario de Irlanda del Norte, en 1976 Mairead Corrigan perdió a tres niños en medio de un tiroteo en Belfast. Junto a Betty Williams fundó el Movimiento de Paz de Irlanda del Norte para intentar frenar el conflicto entre católicos y protestantes en aquel país.
Desde su juventud, Corrigan dedicó sus esfuerzos a obras de caridad, en específico para la Legión de María. Con el movimiento reunió a miles quienes protestaron contra la violencia generada de estos conflictos, y fundó pequeñas células de confianza entre la sociedad.
Betty Williams, Nobel de la Paz (1977)
Después de que Betty Williams presenciara la muerte de tres niños en medio de un tiroteo en Belfast, decidió ser más que un ama de casa y secretaria y formar un movimiento que construyera la paz “desde abajo”.
Williams se unió a la tía de los niños abatidos durante un acto de violencia sinsentido entre protestantes y católicos en Irlanda del Norte, Mairead Corrigan, y fundó el Movimiento de Paz de Irlanda del Norte, el que más tarde se llamaría Comunidad de Gente de Paz.
El movimiento emprendido por Betty Williams consideró la creación de grupos de paz locales que fomentaran la confianza entre los actores para establecer un movimiento de paz “desde abajo”.
Williams recibió el Nobel de la Paz un año después de la creación del movimiento, en 1977. Un año más tarde, éste se desintegró debido a problemas internos y la expansión de rumores por parte de extremistas de ambos grupos.
Rosalyn Sussman Yalow, Nobel de Fisiología o Medicina (1977)
Con estudios en Física, ingresó al Servicio de Medicina Nuclear del Hospital de Veteranos del Bronx como jefa de servicio desde 1970.
En 1977 se hizo acreedora, junto a R. Guillemin y A.V. Schally, del Nobel de Medicina por sus investigaciones sobre las hormonas peptídicas y sus avances en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de la tiroides, diabetes, tensión alta, esterilidad y problemas con el crecimiento. Además, a ella se le atribuye el desarrollo de la técnica de ensayo radioinmunológico que mide pequeñas cantidades de sustancias biológicas en líquidos corporales.
Mujeres en la historia que han obtenido un Premio Nobel (Parte 1)