El desarrollo de la Segunda Guerra Mundial además de la destrucción también significó la pérdida de millones de personas ya fuera dentro o fuera del campo de batalla, lo cual le dejó una lección para el resto de la humanidad: que un suceso tal no debía repetirse. Esto llevó a la conformación de la Organización de las Naciones Unidas, que se integró por 50 países y que tenía como objetivo conservar la paz y ayudar a crear un mundo mejor.
Sin embargo, el desarrollo de la guerra ha estado íntimamente relacionado con el actuar humano y el desarrollo de la civilización. Por ejemplo, una herramienta tan útil y mortal como un arma puede ayudar a rastrear el desarrollo de la humanidad, la tecnología y el conocimiento para crear cada vez armas más sofisticadas y mucho más peligrosas, por no mencionar que letales.
Militares pro-iraníes y militantes afuera de la embajada de Estados Unidos en Bagdad, misma que se encuentra sitiada. // Foto: The Guardian – Khaid Mohammed/AP
De tal forma, a pesar de la conformación de la ONU o de la promesa de no retornar a un conflicto bélico internacional, ciertas circunstancias han llevado a que se desaten guerras en particular en la zona del Medio Oriente, ya sea desde los ataques terroristas del 2001 en Estados Unidos (y los consecuentes en otras zonas del mundo como Londres), la conformación y el levantamiento del Estado Islámico (ISIS), así como las disputas territoriales en zonas como la Franja de Gaza donde Palestina e Israel se han disputado territorios que cada uno considera suyo, hasta arribar al desplazamiento masivo de refugiados en Siria —se estima que más de 4 millones de personas han sido desplazadas de su lugar de origen— que ha ocupado la agenda política desde antes del 2016.
Estados Unidos: un factor determinante para la Tercera Guerra Mundial
Al tratarse de una de las potencias mundiales que ha desarrollado su industria bélica y constantemente se involucra en conflictos internacionales, este país suele ser uno de los principales protagonistas en cualquier escenario que implique el desarrollo de otra Guerra Mundial.
Tal fue el caso en 2017, cuando la tensión con Corea del Norte incrementó al grado que Kim Jong-un comenzó una serie de pruebas de misiles que pretendían poder atacar las bases de Estados Unidos en Japón y que también desató controversia, así como expectativa de que el dirigente norcoreano desarrollara la tecnología suficiente para poder alcanzar el territorio estadounidense con sus misiles.
Kim Jong-Un y Donald Trump en Junio de 2018. // Foto: Vox – Saul Loeb/AFP/Getty Images
Actualmente, Estados Unidos vuelve al centro de la conversación sobre una posible Tercera Guerra Mundial después de que la tensión entre Irán y este país también incrementara al grado que Antonio Guterres, actual secretario general de las Naciones Unidas declarara su preocupación por la situación entre ambos países.
«Es un momento en el que los líderes deben actuar con máxima contención. El mundo no se puede permitir otra guerra en el Golfo».
Pero… ¿Qué está pasando en Irán?
Si bien el conflicto y las tensiones en esta región del mundo tienen un contexto político anterior a lo ocurrido en los últimos días del 2019, el desarrollo más reciente de estas relaciones y su ruptura ocurrieron cuando el 27 de diciembre una milicia pro-iraní disparó un cohete contra una base iraní donde tropas americanas estaban estacionadas, causando la muerte de un contratista estadounidenses así como lesiones en varios militares y el personal iraquí, de acuerdo con el reporte del New York Times.
Donald Trump / Foto: El País
Ante este ataque, que ha sido interpretado por algunos en redes sociales como un error y una metida de pata provocó que Estados Unidos tomara una postura severa. De tal forma, el 3 de enero de 2020, Donald Trump ordenó un ataque en contra de 5 blancos ubicados en Iraq y Siria que pertenecían a un grupo paramilitar apoyado por Irán. Este ataque implicó la muerte de 24 personas y más de 50 heridos de acuerdo con la declaración de Sayyid Jaafar Al-Husseini, militar de Hezbolá.
«Lo que hicimos fue tomar una respuesta decisiva que deja en claro lo que el presidente Trump ha dicho por meses y meses y meses, que es que no toleraremos que la República Islámica de Irán tome acciones que pongan en riesgo a hombres y mujeres americanos». Declaró el Secretario de Estado Mike Pompeo.
Entre las víctimas del ataque se encontró el general Qasem Soleimani, quien actuaba como el jefe de la Fuerza al Quds de la Guardia Revolucionaria, acto que sin duda el pueblo iraní ha tomado como un acto que merece ser vengado.
Ese mismo 3 de enero de 2020, miles de iraníes salieron a las calles de Teherán para protestar ante el ataque estadounidense y se reporta que entre las consignas del pueblo iraní se encuentra:
«Muerte a Estados Unidos».
Estas protestas a su vez se han unido a la declaración del ayatolá Alí Jamenei, el líder supremo en Irán, de que habrá una dura respuesta al bombardeo de Estados Unidos.
Alí Jamenei / Foto: Te interesa.
La conversación en redes
Sin embargo, cabe preguntarse, ¿qué tiene que ver el conflicto en Irán o con Corea del Norte, o cualquier otro con el resto del mundo?
Esto mismo es lo que la gente se ha preguntado, creando todo tipo de contenido que puede rayar en lo irreverente, pero que delata una preocupación.
Del mismo modo, esta posible Tercera Guerra Mundial, también ha propiciado la creación de memes, mismos que evidencian el uso del humor como un recurso para enfrentarse ante la adversidad.
La raíz de dicha preocupación es la misma que mueve a otros países, en particular a los más cercanos a la zona de conflicto a responder o por lo menos hacer declaraciones sobre lo que ocurre. Tal es el caso de Turquía y Egipto, cuyas autoridades expresaron su preocupación y pidieron cautela, puesto que el desarrollo de un conflicto armado dañará la paz y la estabilidad tanto en Irak como en la región entera. Así como Arabia Saudita, un rival de Irán, que también ha pedido contención para asegurar que la tensión en la región escale y la situación se agrave hasta tener «consecuencias peligrosas».
Más allá de la cautela que los países de la región piden (y otros a miles de kilómetros desde su cuentas de Twitter y otras redes) la fuerzas rebeldes se han movilizado. Por ejemplo, el líder de los hutiés —un grupo insurgente en Yemen— ha llamado a que aquellos que son leales a las fuerzas rebeldes de Yemen se unan para formar un frente común ante Estados Unidos.
Qasem Soleimani, el general iraní que falleció durante el ataque. / Foto: El Independiente
Mientras que Estados Unidos recientemente comenzó a movilizar a 3 mil tropas al Medio Oriente, que de acuerdo con el reportaje de NBC, son las tropas adicionales que forman parte de la reacción inmediata de Estados Unidos tras los daños que han realizado contra la embajada estadounidense en Bagdad. Estos elementos, se unen a otros 700 que se movilizaron ya hacia Kuwait y hacia Bagdad y que en total conforman cerca de 60 mil militares que ya se encuentran en la región y que son la fuerza responsable de responder a cualquier situación.
Resulta difícil definir si verdaderamente estamos frente al inicio de una nueva Guerra Mundial o un nuevo conflicto bélico que definitivamente determinará el desarrollo tanto social, político y económico de la región y que podrá dejar su marca en la Historia Mundial.
Con información de Europa Press
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