La Reina Isabel de nuevo ha causado la preocupación del mundo. Oficialmente ha cancelado los eventos programados que tenía en las próximas dos semanas por su estado de salud. Ha encendido las alertas no solo de Reino Unido, sino de cada rincón donde se le aprecia al ser la monarca más longeva hasta ahora con sus 95 años. En estos últimos días donde ha estado algo enferma y los médicos le han recomendado reposo, ha tenido que renunciar a los placeres que adora en su día a día.
El 20 de octubre se anunció que había asistido al hospital por algunos estudios, al otro día regresó a casa para mantenerse en reposo y nos regresó el aliento; sin embargo, poco después nos hicieron saber que su salud no está del todo bien y su equipo tomó la decisión de cancelar los próximos eventos oficiales que había confirmado.
La Reina Isabel siempre ha sido una mujer muy activa. Por algo ha estado tantos años al mando de una gran nación y aún no quiere abdicar para que su hijo, el príncipe Carlos, primero en la línea de sucesión al trono, llegue a la Corona Británica.
Pero en los últimos días ha tenido que abandonar algunas pasiones que la han acompañado a lo largo de su vida:
Montar a caballo
Se sabe que la Reina Isabel y en general toda la Familia Real son grandes fanáticos del mundo ecuestre. Hasta hace algunos días, aún con su avanzada edad y cualquier otra dificultad que podríamos pensar, la soberana se subía a sus caballos favoritos para pasear por su residencia. Desgraciadamente ha tenido que detener esta pasión por su delicado estado de salud.
Según el periódico The Sun, la última vez que salió a pasear a caballo experimentó mucho malestar que la orilló a retirarse de ésta, uno de sus más favoritos pasatiempos; sin embargo, dicen que no se siente preparada para dejarlo completamente así que está dispuesta a retomarlo en cuanto se sienta mejor.
Pasear a sus corgi
La Reina Isabel es fiel amante se los perritos raza corgi. Ha tenido varios ejemplares a lo largo de su vida y se han convertido en todo un ícono del Palacio de Buckingham y en especial de la imagen de la Monarca. Estos dulces animalitos la adoran porque ella les da todo el cariño y atenciones. Los acompaña a sus paseos y va junto a ellos por todo el jardín. Debido a su estado de salud, la Reina ha tenido que suspender los juegos y paseos con sus mascotas.
Manejar
La Reina Isabel es una experta en vehículos. No sé si sepan pero en la Segunda Guerra Mundial aprendió todo sobre mecánica y a manejar camiones, tractores y cualquier otro tipo de autos. Le encanta manejar y hasta hace algunos meses la veíamos salir en su auto. Ahora le han prohibido hacerlo y si es necesario que salga siempre irá acompañada por alguien de su equipo o algún miembro de la Familia Real.
Ver la televisión hasta tarde
La Reina Isabel ama ver la televisión por las noches, pero cuando digo noches es ¡noches! ¡madrugadas! Desde que vivía su esposo, el príncipe Felipe, gozaban de reunirse en la misma habitación y prender el televisor. Ahora los médicos que están atentos a su salud le prohibieron quedarse hasta tarde viendo el televisor para que pueda dormir lo más posible, reposar la enfermedad y recuperarse pronto.
Hasta ahora sabemos muy poco sobre su estado de salud. Su equipo no ha dado declaraciones porque la soberana ‘odia que el mundo le preste demasiada atención’ pero es que ¿cómo no? después de tantos años con la Corona Británica. Esperemos que pronto la veamos feliz, recuperada y no escuchemos pronto la ‘Operación London Bridge’.