Es un hecho que en pocos años nos enfrentaremos a una de las problemáticas más grandes del mundo: la calidad nutricional y el acceso a una alimentación sana. Según un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CELAC), en 2025 podríamos afrontar una crisis en la que la seguridad alimentaria no garantizará el abastecimiento de alimentos, ya que en el mundo crecemos más rápido como población de lo que somos capaces de proveer alimentos.
En México, una de las principales problemáticas a resolver es reactivar el sector agropecuario y rural. La posición geográfica de nuestro país nos convierte en poseedores de una gran cantidad de recursos naturales que no podemos desperdiciar, y al ser valorados reavivaría la economía de nuestro campo con empleos dignos y sustentables a largo plazo.
Samuel González Guzmán es un mexicano preocupado por fomentar en los jóvenes y adolescentes el espíritu emprendedor, a través de Fundación E, un organismo creado con el objetivo de movilizar recursos financieros y no financieros para la gestión, implementación y medición de impacto en programas emprendedores, incubadoras de empresas y eventos de liderazgo.
A través de la Cumbre Juvenil de Agronegocios y Seguridad Alimentaria, Samuel pretende reunir a más de mil 200 jóvenes que estén inmersos en dar solución a las problemáticas de hambruna en los próximos siete años. El principal objetivo es vincular la oportunidad de negocio en los jóvenes por medio de una crisis que pueda convertirlos en productores de bienes y materia prima, que lejos de ser exportados puedan ser importados por su alta calidad y abastecer a todos los rincones de la República Mexicana, no sólo por su elaboración masiva, también conservando su propiedad orgánica y aplicando la tecnología en su producción.
Uno de los casos de éxito que inspiraron esta cumbre es una iniciativa creada por ocho jóvenes de Chilpancingo, Guerrero, donde la producción de maracuyá y sus derivados en 2016 logró una inversión de 800 mil pesos, gracias al Proyecto Estratégico para el Arraigo de Jóvenes Emprendedores. Con este apoyo se consiguió la industrialización y automatización de más de mil litros de jugo en tanques de fermentación y la movilización de la producción del maracuyá a nivel local y en otros Estados de la República, lo que logró que la fabricación de jugo pasara de ser artesanal a industrial, sin la necesidad de perder las propiedades orgánicas de su fruto.
Al ser una cumbre y no un congreso se pretende que los asistentes no sólo cuenten con el conocimiento de la problemática, sino que puedan conseguir capacitación a través de talleres y apoyo económico para desarrollar una cultura emprendedora y un colectivo con compromisos a largo plazo para lograr el objetivo de abastecer del alimento durante muchos años.
La primera Cumbre Juvenil de Agronegocios y Seguridad Alimentaria se llevará a cabo del 26 al 28 de marzo en la Expo Reforma, y es un evento completamente gratuito. Sus principales ejes temáticos serán la preservación y reciclaje del agua, los nuevos modelos de empresas para garantizar el abastecimiento alimenticio y la descentralización y energías renovables para el campo, entre otros.
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