Pretendiendo que los Debates presidenciales en México y por la Jefatura de Gobierno en la CDMX tuvieran cierto dinamismo, que salieran de lo clásico y trillado que podía ser un encuentro entre políticos que se disputan por algún cargo, el Instituto Nacional Electoral decidió jugar un poco con los formatos de discusión y nos trajo una cantidad invaluable de joyas argumentativas, vocablos hechos de oro y, sobre todo, ideas más cercanas a la rabia o al intento por ridiculizar, que a las verdaderas propuestas.
En una intención primigenia por propiciar la libre discusión entre los candidatos, la interacción directa con los moderadores, la posibilidad de hacer un rebote de cuestionamientos mucho más directas –y no perdidas en la generalización o la ambigüedad–, e incluso la oportunidad muy a lo Town Hall de que algunos ciudadanos preguntaran específicamente sobre ciertos temas, el INE se convirtió en un fructífero glosario que logró confundir un poco más las cosas.
Los debates, tanto el presidencial como el de jefatura de gobierno, transformados en una riña verbal que poco tenía de reaccionaria o enunciativa en términos de administración, se caracterizó entonces por un ejercicio de desprestigio mutuo que arrojaba aún más oscuridad sobre determinados temas. Comparaciones con una hipotética Venezuela en México, una recurrencia a términos más bien usados por ignorancia y poco tiempo para ahondar en verdaderos problemas que van del lenguaje a la realidad, hicieron que todos sólo asintiéramos sin chistar a ciertas palabras que hoy nos proponemos a desmenuzar.
Por mencionar algunas…
Populismo: filosofía política que apoya, enaltece y reconfigura los derechos y el poder de las personas en su lucha contra una élite privilegiada (supuesta o manifiesta). El uso de este calificativo –populista– se ha dado en los límites de lo peyorativo y la intención despectiva, sin recapacitar realmente en que el ADN estratégico del término ni refiere a un sistema ideológico estático como el comunismo, ni está ligado estrictamente a los espectros de la izquierda política.
Internet de las cosas: concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet. Ya sea con fines de consumo, mercantilización, transporte, atención médica y de salud en tu hogar, seguridad personal, rastreo de pertenencias y el control sobre determinados objetos, como medicinas caducadas o vehículos.
Amnistía: instrumento político que no debe confundirse con el indulto, sino más bien, acercarse a los terrenos de la reconciliación y el entendimiento civil de las circunstancias completas. La propuesta real –y no sacada de un diccionario etimológico– es la de una abolición de acusaciones que restablezca la calma y fomente la visibilidad de todo lo que, de hecho, las cárceles y las prácticas del ojo por ojo no pueden dar. Es decir, la amnistía es un proceso que puede otorgarse a cambio de información, identificación y desarme la violencia en México. La amnistía es sólo uno de los elementos en un toda una estructura policial y jurídica más compleja. Lee este artículo de Gatopardo para aclarar más dudas.
Reforma estructural: conjunto de medidas que modifican el tejido de una economía y los marcos institucionales y regulatorios en los que operan las empresas y los particulares. Su diseño se enfoca en reforzar la economía y mejorar su capacidad de crecimiento; justo como ocurre en la llamada “Reforma Educativa”, que bajo la pantomima de transformar la educación en México, sólo se ha accionado como mecanismo de control laboral sin ningún beneficio para los alumnos y su aprendizaje.
Tecnócratas: adjetivo utilizado para referir a determinados actores políticos que ejercen un gobierno enfocado en el campo de la economía, que se centra en cumplir los objetivos de deuda y que descuida todos los demás terrenos (culturales, jurídicos, educativos, etcétera) del país.
Neoliberalismo: es, discursivamente, un conjunto articulado de ideas políticas y económicas basadas en la noción de que el libre desarrollo de las capacidades del individuo depende de la libertad de mercado y de comercio. Es también una filosofía moral, un conjunto de saberes éticos que, al ser promovidas las fuerzas del mercado como valores dentro de la sociedad, guían el comportamiento humano y confluyen de forma orientada hacia el mercado como institución nuclear de la sociedad, vinculando directa o indirectamente la totalidad de acciones humanas al intercambio; pero es, sobre todo (aquí radica su importancia cardinal y la razón del presente estudio), un patrón de acumulación de capital surgido teóricamente durante la segunda mitad del s.XX, que devenido proyecto de restauración del poder de clase –y a pesar de su inconsistencia lógica como discurso– ha conquistado cada uno de los espacios del terreno ideológico y político, desde posicionarse como la norma dentro de la opinión pública hasta ser la directriz que guía las acciones de gobiernos nacionales, que se hace presente a través de organismos internacionales, posibilitando la reproducción y ampliando la acumulación de capital y con ello, generando las más grande concentración de riqueza y desigualdad social en la historia del capitalismo, todo esto en aras y so pretexto ideológico de la búsqueda de la libertad.
Privatización: la transferencia de empresas o actividades públicas del Estado al sector privado. Es uno de los pilares de la doctrina neoliberal, que se fundamenta en el principio de entregar la economía a la lógica del mercado y llevar al Estado a su mínima expresión.
Neoporfiristas: todos aquellos sujetos que sean identificados en una revitalización del porfirismo, ya sea 1) creyendo que son paladines de la modernización, la inversión y la paz en México, o –de manera más específica y con base en el uso que le ha acuñado cierto candidato presidencial– 2) pensando que son los nuevos represores del país, los actuales agentes de la desigualdad y el detrimento a un desarrollo económico incluyente. Súmese a esta definición como mejor convenga a sus perversiones políticas.
Autoritarismo: modo de ejercer el poder de una forma autoritaria. Actitud abusiva de la autoridad. Esta palabra se utiliza especialmente para describir sistemas de gobierno en que se toman medidas arbitrarias que no responden ni a la justicia ni a las negociaciones humanas del poder.
Remesas: los envíos de dinero que envían los emigrantes a sus países de origen. Lo usual es que este dinero proceda de los sueldos y salarios que cobran los emigrantes por su trabajo en el país de destino y sean consecuencia de los lazos familiares, de obligación y afecto entre los inmigrantes y personas que han dejado aquí en México. Las remesas son un factor de desarrollo económico y es por esto que en México se deben incentivar oportunidades y dar consejos que motiven el mejor aprovechamiento de esos flujos en actividades productivas, educación e inversión que favorezcan a las familias de origen de los migrantes.
Aranceles: es decir, los derechos de aduana aplicados a las importaciones de mercancías. Estos proporcionan a las mercancías producidas en el país una ventaja en materia de precios con respecto a las mercancías similares que se importan, y constituyen tanto una fuente de ingresos para los gobiernos como un freno de comercio disfrazado en otros.
Aún caben muchas dudas; en especial, después de los debates. Obviamente, no podemos culpar del todo a los candidatos, pues es nuestra obligación informarnos hasta donde sea posible sobre cualquier tema que ataña a nuestro deber político, pero sí podemos acusarlos de complicar aún más el entendimiento que tenemos sobre ciertos sucesos y situaciones en que hoy se sumerge nuestro país. Esperamos que el análisis de estas cuantas ideas brinde un poco de claridad para el primero de julio de 2018.
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