A pesar de que su existencia corresponde únicamente al folclore y las tradiciones de distintos pueblos, sus manifestaciones son un claro reflejo del pensamiento humano: ahí donde el mundo aparecía como un espacio infinito y lleno de misterios, que tenía al mar como la frontera por excelencia y a las sirenas y monstruos marinos como fauna endémica. En el frío y la oscuridad de los espesos bosques nórdicos tomaron forma las leyendas de criaturas como duendes o trolls, guardianes de la naturaleza.
Los monstruos que acompañan las creencias mitológicas alrededor del globo han avanzado con el tiempo. Las criaturas que hace siglos aterraban a una población entera, hoy no lo hacen más; han mutado hasta representar un riesgo real de lo que ocurre en la actualidad. ¿Cuáles eran las características de los seres más espeluznantes del pasado? Aquí un listado:
Amarok
Se trata de un lobo gigante, ágil y que a diferencia de los demás de su tipo caza en solitario; un guardián del Ártico que ronda por las noches en busca de cazadores distraídos. Para los esquimales, el Amarok (como todos los animales) posee un espíritu y fue el encargado de llamar a todos los lobos para comerse a los caribúes débiles y enfermos, y así mantener el ciclo natural de la vida.
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Banshee
En la mitología irlandesa, tienen el poder de dejar sorda a cualquier persona con su estridente canto, que junto con su aparición suele anunciar la muerte de un miembro de la familia. Esta criatura con forma femenina y rasgos atractivos se caracteriza por sus cabellos largos y tiene una relación cercana con el inframundo.
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Basilisco
Mejor conocido como el “Rey de los Reptiles”. Se cree que basta una mirada suya para matar a una persona y tan solo con su aliento es capaz de hacer perecer a las aves. Mientras en algunas culturas es representado como una enorme serpiente con cresta, en distintas ilustraciones de bestiarios medievales aparece como un gallo con cola de serpiente. Simboliza inequívocamente al mal y su presencia representa a la muerte misma.
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Ahuizotl
Las aguas del lago de Texcoco se estremecían cuando un sonido similar al del llanto de un bebé intentaba atraer a una nueva víctima. El Ahuizotl era una temida criatura parecida a una nutria, con el cuerpo negro y extremidades como las de un mono. Solía arrancar las extremidades a los pescadores incautos y estaba a la orden de Tláloc, deidad de la lluvia.
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Yeti
En lo espeso de los bosques y zonas montañosas se oculta un simio gigante y peludo, que vaga solitario dejando huellas en la nieve y el lodo. Los avistamientos de esta criatura son populares y funcionan para alimentar al turismo propio de las regiones donde aparece. Está inspirado en las antiguas creencias de los nativos americanos y existen versiones propias en Sudamérica, Australia y la cordillera del Himalaya.
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Kraken
El terror de los marineros: en la mitología escandinava, ningún ser resulta más espeluznante que el Kraken, un calamar gigante que habita en las profundidades del océano. Gracias a su colosal tamaño, en ocasiones era confundido con una isla. Con el poder de sus tentáculos, es capaz de capturar y hundir cualquier navío.
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Nessie
Posiblemente descendiente directo de los dinosaurios, se trata de un monstruo solitario que habita en el lago Ness desde hace siglos. Los pobladores lo caracterizan como una criatura tímida, que suele asomar su cabeza por las noches lejos de los cazadores que intentan comprobar su existencia.
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Gremlin
Una criatura pequeña y escurridiza de naturaleza malévola, especialmente hábil para causar problemas en las máquinas. El gremlin es el terror de las personas que no toleran volar en avión o viajar por carretera, es la falla mecánica que nadie pudo prever y la desesperación por presentir un fatal desenlace y ser ignorado por los demás.
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Chupacabras
A partir de la aparición súbita de distintos cadáveres de vacas y cabras, el mito de una criatura salvaje que se alimenta de su sangre se expandió por todo Latinoamérica: el chupacabras. Su representación típica da cuenta de un reptil humanoide con afiladas garras y colmillos característicos, mismos que deja marcados en el cuello de sus víctimas.
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Jorogumo
Desde inicios del siglo XVII, la leyenda de una araña gigante con la capacidad de disfrazarse de mujer seductora para atraer a los hombres más incautos, rondando las prefecturas japonesas tomó fuerza entre la sociedad nipona. Después de poseer a sus presas, el arácnido descubre su forma original y envuelve en telarañas a sus víctimas para después tragarlas.
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