En 1954 el escritor japonés Kenzaburo Oé publicó la novela La presa (Anagrama, 2004). En ella, un avión piloteado por un soldado negro de los Aliados se estrella en los alrededores de un pequeño pueblo nipón. Cautivo por los aldeanos de la zona, su presencia causa un furor inusual y el interés de un grupo de niños, quienes en su imaginario lo convierten en una especie de dios. Una metáfora de la visión oriental en contraparte de la occidental. El contexto de La presa es la Segunda Guerra Mundial, en pleno siglo XX. La historia de Yasuke el samurái negro que conquistó Japón se remonta al siglo XVI.
Para muchos occidentales, la cultura feudal japonesa es una fascinación y un campo de especulación que aflora, sobre todo, en el entretenimiento. Como reliquias del pasado medieval nipón, objetos, costumbres y ceremonias, como la del té, han generado el interés de millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, los guerreros del antiguo Japón tienen un sitial privilegiado en esta categoría. Los samuráis fueron una élite militar que gobernó la tierra del sol naciente durante siglos. Regidos por un estricto código de honor, compuesto en El Bushido, son miles las historias —tanto reales como ficcionales— que se han generado a lo largo de los años. Varias destacan por su peculiaridad, como la de Tamoe Gozen, la mujer samurái que expuso el absurdo machismo de Occidente. La de Yasuke, no obstante, es excepcional al mismo tiempo que difícil de concretar a cabalidad por la falta de registros que aporten más datos de su vida.
Según algunos registros, Yasuke llegó a Japón como esclavo de un grupo de jesuitas encabezado por el misionero italiano Alessandro Valignano. Se cree que provenía de Mozambique, aunque su origen también pudo haber sido Etiopía o Angola. En el siglo XVI los japoneses parecían acostumbrarse a campañas evangelizadoras (la película Science, de Martin Scorse, aborda ese tema con una visión filosófica y espiritual), así como a los africanos que eran llevados como sirvientes en ellas.
Cuando el terrateniente Oda Nobunaga, una figura esencial del poder militar que gobernó el país entre 1568 y 1603, conoció a Yasuke, no podía creer lo que estaba viendo. Exigió que desnudaran su torso y lo limpiaran bien, pues sospechaba que querían jugarle una broma al presentarle a un hombre pintado.
Al darse cuenta de que el color natural de la piel de esa figura tan esbelta era imponente como una escultura de ébano era natural, su fascinación creció aún más y lo hizo su acompañante y escolta personal.
Yasuke, escultura del artista surafricano Nicola Roos
La vida de Yasuke, cuyo nombre puede ser una alteración nipona de su nombre real, empieza a registrarse realmente gracias a Nobunaga, quien le concedió una residencia y una katana ceremonial. Yasuke es descrito como un hombre alto, muy fuerte, verdaderamente intimidante y con un comportamiento apacible. En 1581 Nobunaga lo convirtió oficialmente en samurái, tras años de instrucción en las artes marciales y en el idioma japonés, que Yasuke hablaba fluidamente.
Un año después, el general Mitsuhide, rival de Nobunaga, encabezó una revuelta que acabó con el poderío del terrateniente. Se rindió y cometió sepuku (suicidio ritual), por lo que Yasuke acudió al castillo de Odo, hijo de su antiguo comandante, pero éste también se dio por vencido y acabó con su vida. Mitsuhide despachó rápidamente a Yasuke por no considerarlo un verdadero japonés, por lo que no podía ser un samurái. A partir de este punto todo lo relacionado con él es aún más difuso. Se cree que volvió al servicio de Valignano, aunque otros sostienen que regresó a África, donde murió recordando su pasado como guerrero de Oriente.
Como toda gran historia, era de esperarse que la imaginación tomara parte de ella. El manga Afro Samurai, creado por Takashi Okazaki, está libremente basado en el personaje. En 2007 la historieta fue adaptada una miniserie de anime realizada por los famosos estudios GONZO, sobre un samurái con afro que busca venganza. El actor Samuel L. Jackson fungió como productor y protagonista. La trama es sumamente violenta y tiene toques de humor y mucha acción con una banda sonora de lujo. Actualmente los estudios Lionsgate preparan una película de drama y acción sobre Yasuke.
Fuente
Shadow and Act
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La cultura de los samuráis lleva siglos prácticamente extinta. Sin embargo, poco antes de que desapareciera por completo en su forma más pura, varios guerreros fueron inmortalizados por la lente. Míralos aquí.