La literatura siempre ha funcionado como pilar para la construcción de nuevos movimientos artísticos e ideas novedosas que emergen de las letras para dar pauta a nuevas propuestas creativas.
En retrospectiva, en el campo de la literatura experimental, los beatniks fueron grandes influencias en la formación cultural juvenil de la segunda mitad del siglo XX, su movimiento literario fue uno de los más sonados debido a la polémica escritura fuera de la norma que estos exponentes utilizaban.
Para la primera mitad del siglo XX, el conservadurismo tenía dominada a la escena artística, las nuevas propuestas eran tan escasas como las oportunidades para ser tomado en cuenta en el campo del arte. La literatura, el cine y la música fueron los primeros elementos que comenzaron a presenciar nuevas propuestas; la visión humana tan poco expandida y con mucho por aprender, censuraba o descartaba todo aquello que iba fuera de lo común o -englobando diversos argumentos- “decente”.
La literatura beatnik fue un parteaguas en la sociedad americana. Grandes representantes como Jack Kerouac, Gregory Carso, Allen Ginsberg y el fabuloso William Burroughs fueron los máximos exponentes de este excéntrico movimiento.
Cada uno tuvo sus aportaciones al mundo del arte. Dejaron brotar y explotar su talento colaborando con distintas personalidades o brindando ideas que ayudaran a formar nuevas y únicas formas de expresión.
William Burroughs, uno de los inmortales escritores norteamericanos de la generación Beat, contribuyó a la inspiración de músicos y cineastas; a lo largo de su trayectoria, Burroughs tuvo encuentro históricos con los exponentes más importantes del rock y grounge, por mencionar algunos géneros, legándonos anécdotas que nos dejan enseñanzas de grandes creadores.
A continuación te presentamos a cinco artistas a los que este escritor inspiró en sus creaciones:
Burroughs y Bowie
Dentro de las grandes personalidades con las que Burroughs tuvo la oportunidad de charlar se encuentra en músico David Bowie, con quien se reunión el 17 de noviembre de 1974; Craig Copetas expuso esta conversación en la revista Rolling Stone. Dentro de la crónica, el periodista relata que en la planeación del encuentro Craig facilitó todas las obras de Burroughs escritas hasta el momento a Bowie para que tuviera algún tipo de idea de con quién se iba a encontrar; por el otro lado, William dedicó su completa atención a dos tracks que fueron el punto de partida para la conversación: ‘Five Years’ y ‘Stardust’, comenzando así la unión entre estos dos genios para posteriormente colaborar en producciones musicales y en el establecimiento del hasta entonces poco utilizado”cut-up”, que en resumen consiste en escribir dos textos diferentes (incluso en el tema), recortarlos al azar y después poner en yuxtaposición las frases para ir formando un escrito único –extracto de los originales- ; actualmente el sampleo de beats sería lo más parecido a esta tendencia.
Andy Warhol y Burroughs
El encuentro se llevó a cabo el 4 de febrero de 1980. Warhol, ya posicionado como uno de los grandes productores artísticos en los 60, tuvo la oportunidad de cenar con él para posteriormente entablar una amistad que duraría hasta la muerte de Warhol (siete años después). Se dice que esta relación dio pauta para que algunos artistas se subieran al ‘bunker idolatra’ del escritor beat, bajo el argumento de que Warhol apoyó considerablemente a intérpretes como: Patti Smitt o la banda liderada por Lou Reed: Velvet Underground.
Victor Brockris, testigo real de este gran lazo afectivo, escribió “El Affaire de Burroughs y Warhol. múltiples charlas”, en el que narra los intercambios de opiniones y la productividad de ambos artistas.
Jimmy y William Burroughs
William Burroughs fue el encargado de entrevistar para la revista Crawdaddy al magnate del blues de tes blanca: Jimmy Page. Este encuentro se dio en la 5ta Avenida, frente a la 77 Franklin Street. La documentación del encuentro estuvo a cargo de Josh Feigenbaum, autor de la famosa fotografía en aquel recinto. La entrevista se publicó en junio de 1975. Algo de lo más interesante durante la conversación fue la mención acerca del “control de multitudes” que, en resumen, hablaba de lo explícito de la música para transmitir una idea.
William Burroughs y Patti Smith
Smith y Burroughs se conocieron gracias a James Grauerholz, íntimo amigo de ambos.
En 1974, Patti Smith, quien era gran admiradora de obras como “Yonqui” y “El almuerzo desnudo”, pudo entablar contacto con él para después formar una amistad que influiría en la trayectoria artística de Patti.
Para 1979 Burroughs y Patti Smith llevaron a cabo una especie de entrevista terapéutica, en la cual ella hace de la confesión personal una crítica que se centra en las tendencias de la producción musical, pues como muchos otros estaban de acuerdo que el rock and roll era algo más que vivir con estilo. La famosa entrevista fue incluida en “The Collected Interviws of William Burroughs”.
Kurt Cobain y William Burroughs
El 2 de agosto de 1993, Kurt Cobain envió una carta a William confesando su interés por conocerlo y expresando su fanatismo hacia sus escritos; además, pidió al escritor aparecer en el video de ´Heart-Shaped Box´ -propuesta que William no aceptó-; sin embargo, a cambio le ofreció una cordial invitación a su recinto.
Al parecer el agrado fue mutuo, pues también compartió con Cobain –al igual que con Bowie- la técnica creada por Tristan Tzara: el “cut-up”.
Además de estos personajes con los que convivió Burroughs, también tuvo conversaciones con estrellas como Mick Jagger, Sting, Davi Harry (Blondie), Lou Reed y Bono (U2).
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