La joven autora Patricia J. Dorantes vuelve al ruedo con otro texto a caballo entre la reflexión, la prosa y la poesía, que indaga en las imágenes de la soledad, el amor y la contemplación. Disfrútalo.
Abrazando un recuerdo
Junto con los primeros rayos de luna, por tu ventana puedes ver a algunas parejas felices, que en sus rostros dejan ver lo mucho que están disfrutando de la vida. Mientras tanto, tú estás solo en tu habitación, lamentándote una y mil veces por haber confiado en alguien como ella.
Bien te lo decían tus amigos, pero jamás los escuchaste. Te imaginabas que te tenían envidia por haberte conseguido una novia de tan buen ver, mientras a ellos no les quedaba otra más que hacer uso de la imaginación y los videos de Internet.
En un momento de soledad llegaste a pensar que eso que había en el brillo de su ojos era algo parecido al amor y, sin dudarlo, la tomaste de la mano y te aventaste al vacío. ¿Qué ibas a saber tú que ella te iba a soltar antes de tocar el piso? Su forma de hacer el amor fue logrando poco a poco que se borraran en tu mente las líneas entre la verdad y la mentira.
¿Qué caso tiene ahogarse en un mar de lamentos? Seguramente ella ya se encontró a otro pobre incauto al cual sacarle hasta el último centavo. ¿Y qué hombre no sería presa de esos encantos? La vida la dotó con la inteligencia necesaria para sacarle provecho a su curvilínea figura. ¿Quién podría culparla por saber usar los dones que la vida le dio?
Miras su foto en la pantalla de tu teléfono, y sentimientos encontrados brotan de tu corazón. Una parte tuya quisiera aborrecerla de corazón, y borrar la imagen de ella hasta del último rincón del planeta. Sin embargo, otra parte tuya se encuentra cansada de tanto escarbar en dolorosos recuerdos de un pasado cercano. Por hoy decides darle tregua a esa que te ha dejado tantas noches de insomnio. Aunque tal vez ella ya no te piense, su recuerdo hace un poco más soportables esas noches en las que la soledad tira a matar.
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Las imágenes que acompañan al texto pertenecen a Amaury Salas.
Puedes apreciar más de su trabajo fotográfico aquí.
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Un color como un poema. La pasión es la gama de la vida y de las emociones. Por eso puedes sentir el trueno azul de tu mirada.