Hay ocasiones en la vida en las que nos rompen tanto otros, e incluso, en las que nosotros mismos nos rompemos tanto, que ir recogiendo las piezas es cansado, vamos perdiendo el rumbo, las ganas y la fuerza para ir pedazo por pedazo para reconstruirnos, pero hay un día en el cual los rayos del sol nos iluminan y todo parece mejorar; vemos en nuestros errores las oportunidades y crecimiento.
En el camino vamos identificando a nuevas personas que, temerosas, se esconden en las grietas de su historia…
Merecedores
He aprendido a darme oportunidades, es muy difícil pero lo hago más a menudo.
El debate personal está en si lo que estoy haciendo es una repetición o es realmente algo nuevo.
Si estoy buscando en otros ojos la mirada de alguien que ya no está o si de verdad estoy mirando el alma
de quien me está honrando con su presencia.
Complicado amigos,
es complicado pero no imposible.
Me lanzo como si ese fuera mi último día en la tierra y digo que sí a todo tipo de posibilidades,
elijo con cuidado pero digo que sí.
No es instinto lo que me mueve sino aprendizaje.
Muchos errores y muchos intentos, sobre todo, mi corazoncito que no se rinde.
He aprendido que los cambios suceden de manera paulatina, que si de verdad has hecho la tarea
tu estructura cobra una postura más digna de ti y de tus sueños.
Tomas decisiones momento a momento.
Tanto que el mundo cambia de color y la gente que conoces es diferente,
eso no es coincidencia…
no lo es porque todo lo que hacemos lo escogemos nosotros mismos.
Aceptamos la cantidad de amor que creemos merecer, la calidad que creemos merecer,
y tan a menudo como podemos aceptarlo.
Son muchas las veces que no nos sentimos merecedores de amor y eso es muy triste.
No nos creemos merecedores de oportunidades mágicas, ni de compartir momentos genuinamente bellos.
¡A la mierda con eso! ¡Pon en orden tu desorden y déjate querer!
Ten la bondad de empezar por amarte bien, con respeto, frecuencia y calidad…la vida es muy corta.
Trátate bien, practica la amabilidad y cuídate, ofrece esa cortesía a los demás, pero tenla contigo primero.
Las cosas no siempre salen como uno quiere pero me gusta saber que estoy participando de la mejor manera con lo que tengo y ahora sólo veo oportunidades.
Donde tú ves y sientes defectos e inseguridades
yo veo matices de tu carácter que cambia todos los días a medida en que creces,
y hacen parte de quien eres: la persona que quiero.
Si me dejas yo te voy a querer tal cual,
y querré a la persona que amanecerá mañana,
y al día siguiente también.
He aprendido a darme oportunidades. Es muy difícil pero lo hago cada vez más.
Hay días en que todo parece estar claro en mi cabeza, otras veces es un caos, pero eso también está bien,
porque los que me quieren me quieren así: un poquito de lluvia, un poquito sol, un poquito salpicón.
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Buscar la libertad dentro del amor es una de las decisiones más acertadas que podemos tomar, ya que no son conceptos que estén peleados, al contrario, el amor libre aprende, comprende y estructura las relaciones de manera en la que ambas partes crezcan; te compartimos las señales que indican que tienes una relación de ese tipo; da click aquí.