El breve pero incisivo poema que se reproduce a continuación fue escrito por el joven autor Otto Valbuena, cuyo principal objetivo es identificar esas imágenes únicas ancladas en lo cotidiano que resaltan un universo erótico muy singular, siempre desde lo emocional y lo literario.
Pensar no es vivir sino existir
Pensar en tu presencia etérea
respirando con los ojos abiertos mientras me miras
aplacando con tu tibieza corporal todos mis sentidos.
Eres única en tu especie
alumbrada en el ámbar de tu propia existencia
convertida en aura, en destino
veneno inmoral recorre mi cuerpo en tu nombre
sobre todo cuando apareces en carne y hueso
para hacer a un lado los ladrillos de mi soledad
acuñada entre mis sábanas eres un fenómeno extrasensorial.
Resplandeces traslúcida en tu cintura y en la curva de tu espalda
tu cuello de Venus, tus manos de caramelo
quiero comerte en almíbar y disfrutar de tus cimas
morir de amor no es morir sino vivir a tu lado
pensando y creyendo
siendo y existiendo
en la eterna mirada de tu espejo pulido.
**
Las imágenes que acompañan al texto pertenecen a Luca Filippini.
**
Las pasiones más intensas se instauran en las palabras como un significado oculto; las imágenes son las que hablan por sí solas.