¿Qué es, qué hace, qué se siente el desamor? ¿Qué no es después?, acaso el vacío de un dolor cuando ya no existe, o el leve sueño de extrañar la melancolía…
Si no es de ti, ¿de qué más escribo?
Ya emancipada de tu dulce figura y de tu cálida risa, ¿dónde será el refugio?
Pensé muchas veces en este día como una espera que aletargaba mis días de gloria.
Sin ti no ha habido gloria, ni miedo, ni angustia, ni se avecina la llovizna, ni siquiera llega sincero el alivio.
¿Dime dónde te has metido?
Será en el olvido de la memoria, en la resignación de no ser, no encontrarte ni buscarte.
¿Dónde se guardan las ansias de toparme con algo tuyo?
El recuerdo de los días y las noches que no dormí sin antes pensarte como una posibilidad del mañana, que no llegó y se enfrascó en un ideal que descansa en paz entre mis libretas y libros,
cuyos cuentos y personajes de novela llevaban celoso el momento en que me supe enamorada.
Sin la expectativa de tenerte, perderte o llorarte, no hay camino que no cause desconfianza,
no hay pared que quiera ser pintada ni sujeto que llegue a recordar que eras mejor que cualquiera.
Ahora que no estás ya no sé de qué escribir, ahora que te pienso y no te siento como un puñal calando en mi interior, me es complicado vislumbrar el amor,
e incluso el odio como algo cercano.
Creo que a tu lejanía la acompaña una apatía por los amantes y por aquellos que se retuercen ante la verdad de no ser correspondidos.
Ahora que no estás mi pulso no se sincroniza con una canción de desdicha,
ni mi llanto saluda en madrugada,
ni la luna me parece solitaria,
ni las flores faltan en mi mesa,
ni tu olor me persigue,
ni te añoro cuando enfado.
Sí, mi vida fue muy abrumante desde que no te veo,
pero aquello no se compara ni un poco con lo aburrida que es desde que no te sufro.
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El amor sólo puede vivirse de una manera: intensamente. Las expresiones artísticas pueden ayudar a encontrar la forma de sacar todo aquello que quema nuestra alma, por eso en esta ocasión te compartimos cuatro poemas que te llevarán por las etapas del amor a través de la poesía.
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Las fotografías que acompañan el texto pertenecen a la artista Anna Di Prospero; conoce más sobre su trabajo en su página oficial.
