Aun cuando no hay razón
para amarte, odiarte o aborrecerte,
encantas con sólo escucharte,
es así como buscan merecerte.
Luego de un tiempo te vuelves necesaria,
como la sal en el guisado,
como el móvil en el bolso,
pero no indispensable como el páncreas.
Están tus pensamientos plantados
con raíces profundas y nutridas,
florecen en tus neuronas narcisos,
para no tener conversaciones aburridas.
Juegas a no mirar atrás,
coges impulso de manera sobrehumana,
tu verbo favorito es “evolucionar”
y a veces pronosticas como gitana.
Añoras el pasado,
pero no más que a un buen vino,
no sueñas con regresar,
a los errores cometidos.
Directa, liberal y protectora,
ni santa ni diabla,
pero sí una diosa:
coordinada, ejecutora y dichosa.
Romeo y Julieta no son tu idea del amor,
aspiras a la empatía y a la libertad,
sin dejar del lado la diversión,
prefieres el presente a la eternidad.
ALEJANDRA con todos sus roles:
mujer, madre, hija, esposa, hermana o profesionista
¿qué sé yo de tu vida?
sólo que eres una diosa que decide su vida.
Te podría interesar
*
Para ti, el chico que quiero a mi lado
*
Hasta siempre