*Este artículo fue publicado originalmente el 27 de diciembre del 2013 y ha sido modificado por Cultura Colectiva
Un 27 de diciembre de 1959 murió el escritor y diplomático mexicano Alfonso Reyes. Nacido en 1889 Monterrey bajo el ceno de una familia porfirista, Reyes mostró un gran interés por temas políticos, artísticos y culturales de la época, lo que le permitió ser parte del círculo intelectual.
En 1909 fundó, junto a otros amigos escritores, el Ateneo de la Juventud, posteriormente conocido como el Ateneo de México, asociación civil mexicana de cultura y arte donde jóvenes intelectuales como Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso y José Vasconselos, entre otros, organizaban reuniones y debates públicos donde los temas de interés variaban desde los clásicos griegos y obras de literatura y filosofía universal, hasta situaciones de difusión y educación cultural en el país.
Reyes publicó su primer libro, Cuestiones Estéticas, en 1911, cuando sólo tenía 21 años de edad. Pasó varios años de su vida en Europa donde fue funcionario diplomático primero en la Legación de México en Francia para después mudarse a España, donde vivió de 1914 a 1924, allí desarrolló y perfeccionó su estilo literario.
Dentro de su trabajo sobresalen sus investigaciones y ensayos sobre literatura española, literatura clásica antigua y estética, siendo las más destacadas Visión de Anáhuac, El Suicida, Cartones de Madrid y El Cazador.
Entre sus amigos se encontraban Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, quienes siempre admiraron a Reyes, considerándolo “el mejor prosista de la lengua española”. En 1939 presidió la Casa de España en México, institución fundada durante la Guerra Cívil Española y que, posteriormente, sería la sede del Colegio de México.