El amor y la sensualidad nos crean, nos revuelven, nos juntan, este poema es para dedicárselo a esa persona en la que pensaste mientras leías esta línea…
Sé que sabes los nombres de los nombres que eclipsas,
de los besos que naciendo para tu boca
murieron tortuosamente en tu mejilla.
Sé que me sabes del mismo modo
en que te sé como a mi casa,
te sé tan bien que podría recorrerte a oscuras.
Tú me sabes con la luz encendida,
te faltan lugares a los cuales llegar
para que entiendas:
Nos sabemos platónicos.
Amantes atemporales y arrítmicos,
culpables asesinos de deseo e ilusión,
nos buscamos en otros brazos sabiendo que hemos de fracasar.
La poesía, amor mío, nunca nos olvidará.
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Hay algunos métodos para alcanzar el placer que van más allá del contacto directo, te compartimos estos Poemas eróticos que harán temblar tus piernas, para que lo compruebes.