Quieres convencerme,
amar lo imposible,
hazaña inútil.
Con trillados hechizos,
angelical Rowena,
no volveré
al cobijo de tu aura.
Ojos que invocan el misterio,
su piel arena del desierto,
alas de cuervo por cabellos.
Canta la sirena,
ataviada de sombras,
me llama Ligeia.
Ya olvide el camino
o en la ciénaga me ahogue,
iré tras ella.