Amo ese vacío llamado cine que llena sin razón aparente el espíritu y alma de quien contempla… aire materializado en roca volcánica, creas cuarzos de inigualable belleza… Quizá no seas para contemplar, quizá seas acción pura, locura eterna, quinta-esencia que reposa bajo el párpado menguante de la luna.
Tú, misterio; tú ,secreto, volca el alma en una sola gota.
La fotografía que acompaña esta publicación fue tomada por el autor del poema.