Todo puede cambiar en nuestra vida cuando entendemos que para ser felices el amor propio es la primera tarea. A continuación, te compartimos el siguiente texto de Fernanda Bribiesca sobre amarse a uno mismo antes que a los demás.
AMOR PROPIO ES LA PRIMERA TAREA
Llevo varias semanas tratando de cambiar.
¿Cambiar en qué sentido?
Cambiar por dentro, cambiar conmigo.
Llegué a la conclusión de que si puedo amar a los demás, si puedo ser amable con los demás, también debería poder hacerlo conmigo. Si puedo aceptar a los demás y quererlos con sus defectos al punto en que los hago virtudes, también debería poder hacerlo conmigo.
Así que un día, como todos los demás, me vi en el espejo y observando mi cuerpo imperfecto y los rasgos tan míos me puse a pensar:
“¿Quién creó los estándares de belleza bajo los cuales vivimos? ¿Quién llegó un día y dijo “esto es bello” “esto no lo es”?”
Me seguí mirando al espejo hasta que decidí que ya era hora de evolucionar. Decidí que era momento de romper esos estándares; decidí que mi estatura, mi peso y mi ser iban a ser perfectos y bellos desde ese momento y a mis ojos.
Decidí que me iba a empezar a vestir como a mí me gusta y como yo me siento guapa, que me iba a poner el perfume que a mí me encanta, que me iban a dejar de importar esos pliegues que inevitablemente se asoman cuando me siento, que me iba a tomar todas las fotos que se me antojaran sin importarme la reacción de los demás. Que iba a ser libre.
No es fácil.
No lo es cuando vivimos en una sociedad que constantemente quiere opinar sobre asuntos que no son suyos, y sobre todo cuando esas opiniones van más ligadas a críticas destructivas que sólo hunden más a quien busca ayuda y motivación.
Basta de necesitar que alguien nos diga que somos bellos para poder empezar a creerlo, basta de necesitar más de 100 likes en nuestras fotos para poder convencernos de que somos agradables a la vista de unos cuantos, basta de hacer las cosas por alguien que no seamos nosotros mismos.
Todo este proceso es muy difícil, y una parte importante del cambio está en detenernos a estudiar cómo es que nosotros percibimos a los demás, cómo es que nosotros mismos fomentamos esta costumbre de criticar al de al lado, de dejar de ver las virtudes y cosas bonitas de los demás para enfocarnos en los defectos que a su vez nosotros tenemos y no aceptamos. Si vemos algo especial, lindo o diferente en alguna persona, hay que decirlo.
Seamos bellos a nuestra manera y amémonos, porque cualquier cosa que esté hecha con amor, será sin lugar a dudas perfecta.
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Escribir y leer poesía es una forma de sanar el alma. Si quieres leer más poemas de amor y desamor, te invitamos a que conozcas a los autores de los poemas para los que se resisten a superar las decepciones y los poemas para los que no quieren olvidar.