Tatuaje de amor
que aun quema esta piel,
herida abierta que arde día con día
como lava ardiente
que el volcán expulsa,
cual explosión del corazón.
La luna escondida
detrás de las sombras,
de la noche nublada
por el velo del fino
algodón en el firmamento trazada.
Admirando la lluvia,
ese llanto contenido
que ha lanzado la noche al vacío,
escucha su silencio.
Sintiendo el ritmo de los cuerpos
que en uno solo se funden,
la carne una se vuelve,
cuando nada nos frena
la añoranza nos atrapa y envuelve .
La imagen de portada y la que ilustra este poema, pertenecen a la fotógrafa española Lovenenoso.