Tú y yo no quisimos verlo a tiempo.
Nosotros pudimos salvarlo.
…
(Hace tanto que no somos nosotros)
A veces pienso en el ayer, en las promesas que hicimos;
tan libres son las palabras que vuelan aun cuando pesen como promesas.
Pero la inmensa noche hoy me ha preguntado por ti, cerré los ojos para simular que estaba dormida, tratando de no pensar, pero la lluvia me recordó…
(Este silencio)
(Mejor duerme)
(No, no pienses)
Te extraño más en las noches.
(Detente)
Tu suave mano marcando senderos sobre mi espalda, tus infinitos ojos ahogándose en mis pupilas.
(Deja de susurrar y grítalo)
Te extraño más en la música.
Ya no te encuentro en ella, ni a tus gestos, ni a tu gran sonrisa dibujada en sol, en do… en Mí.
(De cualquier forma se va)
Recuerda decirme que no me olvide de ti.
Déjame darte un beso.
(De cualquier forma me voy)
Un último beso. Antes de que te marches.
En este Carrusel de despedidas que es la vida, hay que recordar que un día -tal vez uno cualquiera- aparecerá aquella persona que nos recuerde que Hacernos es desnudarnos más allá de lo mundano.
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Las imágenes que acompañan el texto pertenecen a la fotógrafa Julie de Waroquier, conoce más sobre su trabajo en su página oficial.