César Córdoba / Mujer y paisaje / óleo sobre tela /120x160cm / Galería Corsica
Aquí me paro,
mis piernas no se moverán,
todo será trabajo de mi mente,
desde aquí estaré observando.
Miraré los ojos de los que no ven.
Navegaré por las promesas que cada uno resguarda,
como un ave que procura sus huevos.
Me retorceré cuando descifre cada
deseo pervertido.
Me reiré cuando sepa las memorias
de la infancia ajena.
Lloraré cuando sienta el amor impuro,
el amor infiel, el amor traicionero y cruel
que el hombre intenta olvidar.
Creceré volando entre cada mano,
entre cada dedo,
hasta poder plantarme en el centro
del tacto.
No moveré mis piernas.
No moveré mis piernas.
No moveré mis piernas.
Y moriré, después de haber sido
la intrusa de cada alma
que intenta flotar por la Tierra.