El amor engrandece todo, pequeñeces que no tomamos en cuenta, adquieren un significado diferente con esa persona, aunque a veces no nos guste decírselo tantas veces:
Te lo he dicho el mismo número de veces que tú.
Me lo repites y yo lo sé.
No necesitas repetirlo.
Te escucho, pero tú no escuchas que te escucho.
¿No te das cuenta?
Una vez estuve en Moscú, antes de conocerte.
Y te lo platiqué esa vez.
Amo las cabañas.
Menos que tú, pero las amo.
Y de chiquita tuve un lobo. Los conozco bien.
Pero insistes en mandarme al Oxxo por cigarros,
seguramente quieres dormir.
¿con quién soñarás, cabrón?
Ni siquiera coges bien, pero no importa.
Eres demasiado tierno, demasiado suave, demasiado poético, no sé.
Eres demasiado tú.
Así como eres me gustas.
Sólo que no me gusta repetirlo tantas veces.
Te lo dije un día, and I really meant that.