Mi vida se compone de amaneceres y ocasos.
Salí a ella desde un horizonte desconocido al que volveré,
Salí como un sol lleno de energía
Buscando los más alto, como la estrella que adolece toda su luz,
Viendo crecer todo a mi alrededor;
Eclipsando con otros cuerpos en la inmensidad
como eternos cuadros pintándose sobre el mismo lienzo…
Y tan lento comienza mi descenso,
El retorno a nuestro vientre interno.
Las almas son estrellas y la galaxia el tiempo,
Amaneceres esperanzadores y melancólicos ocasos.
Estoy sentado en una piedra que tiene agua y pasto, y flota en la
perpetuidad.
Vivo en el espacio donde no hay límites.
La sensación de estar Muy cerquita de las estrellas se vive mejor cuando el amor está cerca de tu piel y la respiración del otro en tu cuello.
**
Las fotografías que ilustran el texto pertenecen a la artista española Silvia Grav, conoce más sobre su trabajo en su página oficial.