Existen poemas que celebran la juventud, tal como el que te compartimos:
“Albor”
Y ahora que todavía estoy a tiempo.
Ahora que la vida no me culpa.
Ahora que no culpo a la vida.
Ahora que mis rezos no se los lleva el viento.
Justo ahora debo recordarte,
recordarme.
Que antes de que la zancada se acalambrase
tuviste el valor de abrazarme.
Por eso aún existo ahí dentro,
en ese rinconcito olvidado del alma
que gritó cuando faltaba el aliento,
que aúlla cuando rebosa la calma.
Soy aquel gesto travieso.
Furia imparable grabada en la retina.
Confidente mirada en la rutina
que en la calidez de esta envoltura apreso.
Y ahora que amanezco en tu ocaso.
Ahora que la materia palidece.
Ahora que el alma no encuentra descanso.
Justo ahora debo decir:
¡Señores, bendita juventud que me protege!
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Somos jóvenes, y hay que darnos una nueva oportunidad para amar, pese a que hayamos experimentado diversas decepciones, pues sólo al permitirnos esto podemos ser felices.
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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Foster & Asher.