La poesía parece explorar los extremos para evidenciar posibilidades de la experiencia con el pasado en los individuos. Esos pasados tormentosos, esas piedras que se niegan a soltar el tobillo, la muñeca o lo que sea y los ancla como una astilla que se resiste a soltar el barco. Cindy Reyes nos dice en este poema que el amor duele y te va a desgarrar…
Tu ausencia fue perderte en mis sueños retenerte.
Tu ausencia, el dolor de un amor que no sea capaz de tocar al otro.
Tu ausencia, el golpe de las olas agresivas en la piel.
Tu ausencia, el dolor que se siente en el estómago y atraviesa la espina dorsal.
Tu ausencia, el último trago de esa cerveza.
Tu ausencia, sentir el caer de las hojas en este otoño.
Tu ausencia, la incertidumbre de tu existencia.
Tu ausencia, el lado izquierdo de mi cama.
Tu ausencia es no querer perder lo que ya está perdido.
Tu ausencia, buscar donde no ahí.
Tu ausencia, cerrar los ojos para sentir.
Tu ausencia, querer recuperar lo perdido.
Tu ausencia, quererme engañar con tu presencia.
Tu ausencia, esas nauseas al pensarte.
Tu ausencia es perder las esperanzas.
Tu ausencia es sufrir insomnio.
Tu ausencia es recordar que aún vivo.
Tu ausencia es escribir esto.
Tu ausencia, como dijo aquel Poeta Juan Gelman
“Tu ausencia, tan dura como el golpe que me di en la cara, pensando en vos”.
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Las fotografias que acompañan al texto pertenecen a Elena Helfrecht.
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