Avísame cuando termines
esta masacre en mi contra.
Cuando te canses,
cuando te aburras,
cuando ya no me necesites.
Avísame cuando terminen, terminen
de sangrar mis venas,
cuando logres almacenar toda mi vida,
mi sangre en tu cuerpo.
Avísame cuando termines
termines, de estar bien
yo sé que sólo yo te puedo hacer vivir,
que mis heridas son fuente de vida para ti.
Avísame cuando mi cuerpo palidezca…
cuando por los tubos ya no fluya el púrpura,
cuando el blanco sea mi hermosura,
cuando en tus ojos amanezca.
Avísame cuando expire
con el golpe más dulce un beso,
cuando mi corazón estalle
poniendo mi mano en tu pecho.
Avísame cuando esto termine,
que el frío de la noche me congela.
Deja que el sueño me domine
por eso suplico y me avises cuando MUERA.
Esta vida llena de tintes enigmáticos e irreverentes, Locura, madre mía desgraciada… Lee estos poemas para que te internes en las venas de la Nocturna.
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Las fotografías que acompañan el texto pertenecen al artista Noell S. Oszvald.