¿Cuántos Murakami puedes ubicar en la literatura mundial? Seguro piensas en Haruki Murakami y su grandiosa mente; sin embargo, hay otro escritor con el que comparte apellido y su pluma es tan importante como la de su colega. Nos referimos a Ryū Murakami, quien además de ser novelista, dirige, produce y escribe guiones cinematográficos.
A pesar de no ser tan conocido fuera de su país como lo es su colega, Murakami conserva una buena base de fans y seguidores de su obra en Japón, la cual, poco a poco crece en otras naciones como en México, donde sus libros gozan de gran aceptación por la comunidad lectora; no obstante, sólo existen dos de sus obras totalmente traducidas al español. Una de ellas es “Azul Casi Transparente”, que cuenta una historia que se desarrolla en un tiempo y espacio muy particulares, pero que si lo analizamos bien, podría situarse sin ningún problema en la actualidad, lo que demuestra que la historia es cíclica.
Murakami escribió esta novela en 1976 basándose en los acontecimientos de aquella época y la situación en la que se encontraba su país, porque, a decir verdad, Japón siempre se ha mantenido un tanto inestable y con ciertas acciones que han hecho de la nación asiática un blanco fácil para la vulnerabilidad. Murakami lo sabe y recrea una atmósfera en la que bien podríamos estar cualquier día. Descrita por la revista Newsweek como una mezcla entre “La Naranja Mecánica” de Burgess y “El Extranjero” de Camus.
Imagina que vives en Japón y vives justo a una base militar estadounidense, ¿qué harías? Esa misma pregunta se hizo Ryū, el protagonista de la obra —probablemente sea el propio Murakami — quien va narrando cada hecho comenzando con la descripción de él y sus amigos. El grupo se conforma por chicos y chicas que van por la vida a través de drogas, conciertos de rock, alcohol y sexo desenfrenado. Al ser realmente jóvenes, los chicos se sienten atraídos por los excesos y la forma vulgar en que sus vidas van tomando un rumbo complicado. No es una situación nueva para muchos de los lectores de Murakami, pero en aquella época, las personas se sorprendían por el hecho de ser un tema tabú, algo que se escondía pero que todos eran conscientes de que ocurría.
El grupo de amigos de Ryū hace un análisis de la situación que les rodea y al encontrar en los yanquis un amplio mercado, deciden sacar jugo de ellos y organizan fiestas sumamente excéntricas: llenas de alcohol ilimitado, drogas al por mayor y una desmoralización que crece a cada momento. Todos participan en ellas como si se tratara de una decisión de vida y muerte. Así, entre destrucción y malos hábitos, se desarrolla la novela que, más que dejarnos con ganas de vivir de la misma manera, nos hace compadecernos de los chicos de aquel grupo. Pero el libro va más allá de contar las aventuras en los bajos bares de Japón en donde se mezclan gringos y nipones. La novela gira en torno a la desesperación juvenil, aquella que nos aqueja en alguna parte de nuestras vidas y que nos hace cometer locuras, vivir desenfrenadamente y cometer errores; sin embargo, tales actos son llevados al extremo en este libro.
Ryū vive un romance difícil con Lilly, una prostituta cuya relación de codependencia supera a veces los niveles permitidos para tener una salud emocional estable, la cual ninguno de ellos parece conocer. El grupo organiza fiestas que terminan en orgías en las cuales los soldados estadounidenses desquitan su encierro; entre ellos no hay inhibiciones, tampoco dolor ni pena. Se dedican a vivir el momento lejos de casa, con su vida puesta en peligro más de una vez. Ryū siente empatía con ellos ya que piensa que llevar una vida ordinaria podría ser tan cansado como pelear en batalla, pero es también un reto al que podría enfrentarse si tuviera un poco de voluntad propia.
Es entonces que se da cuenta de que debe dejar todo ese desenfreno que incluye drogas duras, travestismo, violencia y sobredosis innecesarias para poder concentrarse en él y su vida. Luego de alucinar que un cuervo lo espía y de tener visiones muy específicas de él dentro de su dañada mente, decide dejar todo. La cuestión es saber si lo logra o simplemente pasa como un sueño más.
Murakami hace de este libro una descripción muy detallada de cada situación que nos vuelve parte de la narración al grado de sentirnos parte del grupo de Ryū, pero traído a nuestra realidad, donde todos nos hemos destruido de alguna manera, no sólo en sexo o drogas, la destrucción se presenta de muchas maneras, desde relaciones tóxicas, hasta adicciones a cualquier tipo de objetos o sustancias. Con este libro, Ryū Murakami ganó el primer premio en el concurso literario de la revista Gunzo y también obtuvo el prestigioso Premio Akutawa. Con esta novela no extrañamos tanto a Haruki Murakami.
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Si hay una película que incomoda es “Audition” con un guión de Ryu Murakami tanto como el Murakami que pinta, que resulta ser un gran artista.
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Referencias
La Audacia de Aquiles
imdb
Kirai