A continuación se comparte un texto escrito por la novel autora Alejandra Zúñiga, cuya obra, además de tener un estilo depurado, fugaz y en apariencia sencillo, emplea sus más sutiles recursos como punto de partida para desarrollar un imaginario propio, que enaltece los instantes románticos y eróticos como la manifestación de un rico mundo interior desde lo literario.
No lo sé,
no sé qué pasa conmigo
sólo sé que cuando me uno a ti
es como si estuviera en un lugar secreto
me voy de mi cuerpo
él toma el control total
yo sólo reacciono a tus descargas
no hace falta ni drogas ni alcohol
sólo un baile sensual,
un whiskey en las rocas
tu boca y mi boca
se me ha hecho vicio estar contigo
se ha llenado de silencio aquel momento
que sólo es nuestro
tu mirada es profunda
y mientras me besas recorres mi espalda
ayúdame a controlar
esto que siento
porque pierdo el tiempo al estar en tus brazos
no importa lo que pase después
sólo me conecto a ti
el mundo gira
y nosotros nos detenemos
el lugar y la hora se nos hacen nada
y es que no lo sé
pareciera como si no me cansara
de estar cerquita de ti, pegadita a ti
han pasado las cuatro estaciones del año
y yo sigo aquí contigo
en estas cuatro paredes
en donde mi lengua saborea tu cuerpo
y mis manos agitan tu respiración
provocando en ti
un temblor que no conocía
y enloquecemos juntos
porque no lo sé
no sé qué pasa conmigo y contigo
sólo te puedo asegurar
que no es algo normal
porque el whiskey cae sobre tu espalda
y las velas se apagan
una vez que el viento comienza a bailar dentro
de la habitación
y no sé qué pasa con el amor porque
está claro que mientras se rompen las olas
nosotros rompemos nuestros cuerpos.
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Las imágenes que acompañan al texto son propiedad de Eastlyn Bright Tolle.
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