Ningún padre debe ver morir a sus hijos. Esa es la ley de la vida, pero en algunas ocasiones la desgracia o violencia es tanta que dicha regla se rompe. Aunque es difícil de aceptar, esta clase de tragedias existen en el mundo real e inspiran obras que parecen sacadas de un cuento macabro. El caso más sonado en la literatura es el de la familia Brontë, quienes siempre vivieron con la muerte en los talones.
Patrick Brontë, patriarca de la familia, se casó con Maria Branwell en 1806. Una década después ella murió dejando a seis niños sin el calor que sólo una madre puede dar. A partir de este momento se desencadenó la desgracia en los Brontë y las siguientes víctimas fueron las dos hermanas más grandes, Maria y Elizabeth, que murieron de tuberculosis. Para los sobrevivientes, Anne, Emily, Charlotte y Branwell, continuó un escenario paupérrimo, lleno de altibajos y corazones rotos.
Al respecto de las hermanas Brontë, su biógrafa, Claire Harman, dijo: “Lo que me llama la atención de todas ellas es la intensidad con la que vivían lo que escribían y también cómo no salieron al mundo para publicarlo y alcanzar prosperidad”. Por su parte, el padre nunca superó la muerte de sus seres queridos y poco a poco se fue entregando a la desdicha hasta convertirse en una sombra insignificante.
La historia de los Brontë es trágica en todos los sentidos, sin embargo, es probable que sin las desventuras de la familia, tanto padre e hijos, no hubieran encontrado la inspiración para sus obras. El ejemplo más famoso de esta inspiración romántica habita en “Cumbres borrascosas” (1847), texto de Emily que hoy es considerado como un clásico de la literatura inglesa.
Todas las tragedias que experimentó Emily Brontë están reflejadas en su obra cumbre, cuyos ejes temáticos son el amor, el odio, la venganza y la muerte. El abandono que sufre Heathcliff, personaje principal de la novela, está inspirado en los sentimientos que cada noche sobrecogían a la autora.
La historia inicia cuando Heathcliff llega al hogar de los Earnshaw. El patriarca fue quien tomó la decisión de apoyar al chico abandonado sin importar que el resto de la familia esté en contra de dicha decisión. La única persona que acepta al pobre chico es la joven Catherine, quien al poco tiempo desarrollará una relación de dependencia.
A pesar de la necesidad de cariño que tiene Heathcliff muy pocas veces en su vida logrará aminorar el dolor que carga. De este modo “Cumbres borrascosas” muestra un núcleo familiar fracturado y, debido a ésto, la manera en que una persona nunca alcanza la tan anhelada felicidad.
Dejando a un lado lo que pareciera la maldición familiar de los Brontë, la historia de “A sangre fría” se sustenta en un acto violento y verídico que tuvo lugar en un pueblo de Kansas en 1959. A través de una meticulosa narración de Truman Capote, conocemos cómo fue asesinada la familiar Clutter por dos convictos que entraron a su hogar con la intención de robar una caja fuerte.
Lo que los asesinos no sabían era que los Clutter no poseían tal caja fuerte ni mucho menos una fortuna. De hecho, el único dinero que robaron fueron 50 dólares. A pesar de eso, Richard Eugene Hickock y Perry Edward Smith mataron a los cuatro integrantes de la familia.
Con esta novela, Truman Capote intenta encontrar las motivaciones de los criminales para asesinar a una familia inocente. Gracias a su investigación nosotros conocemos una de las historias más famosas sobre tragedias familiares que complemente la maldición de la familia Brontë.
Por último se encuentra, quizá, la historia más popular y dramática de todos los tiempos: “El diario de Ana Frank”. El libro recoge las vivencias de Ana y su familia, quienes estuvieron escondidos durante dos años y medio de los nazis.
El periodo que estuvo escondida la familia Frank (Otto, Edith y Margot) fue del 9 de julio de 1942 al 4 de agosto de 1944. Durante este tiempo Ana escribe sus angustias, temores y reflexiones tanto de la guerra como de los cambios que experimenta en su cuerpo.
La suerte de la familia Frank acabó cuando descubrieron su escondite. Ana, su madre y hermana fueron enviadas al campo de concentración de Auschwitz donde murieron de tifus. Sólo Otto sobrevivió al Holocausto y cuando regresó al escondite recuperó el diario de su hija. En 1947 se publicó el texto y comenzó a divulgarse la impactante historia que conmocionó al mundo.