La exaltación del erotismo, el furor de la imagen como si vibrara y quemara al lector, la identificación del momento caótico de forma luminosa, magnificada en pro del deseo y el gozo. Hacia eso apunta el texto que se comparte a continuación, escrito por Paola Jarovinshy, cuya poética se embarca, sin ripios ni excesos, en un oficio con un claro objetivo literario.
Decadencia
La decadencia del cuerpo contra el esplendor del sexo. La inhibición a favor de los sentidos.
Respírame. Cólmame. Bástame.
Tenemos esta soledad compartida para la eternidad, el rastro de un tacto inocente y salvaje.
Abúsame.
Cada parte, cada centímetro de mi esencia, úsala.
Es urgente que tus manos anden en mi cuerpo, ¡que tu lengua me dibuje! En tu boca, su calidez, su humedad, habito yo.
Entonces te toco, me desplazo en tu delicadeza, en tu piel frágil, que me llama,
que me pide que le hunda los dientes,
que me hunda en su esencia.
¿Cuánto tiempo nos queda?
Al regreso de la uniformidad del día, la prohibición de esta lujuria,
tu cuerpo lejos del mío. ¿Qué nos queda?
¿De qué me sirve el día, si ya no serás mía?
Si sólo queda la decadencia del sentir,
la imposición del pensar, del olvidar el sentimiento carnal.
Me colmará la espléndida luz,
el impacto de la realidad
desvaneciendo los misterios de la noche, y con ellos tu olor, respiración y presencia se verán aplastados
esperando el retorno de la libertad
el deseo
de dos cuerpos
anhelantes, ocultos.
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Las imágenes que acompañan al texto son propiedad de
Touch Me Deeply
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Escribir y leer poesía es una forma de sanar el alma. Si quieres leer más poemas de amor y desamor, te invitamos a que conozcas a los autores de los poemas para los que se resisten a superar las decepciones y los poemas para los que no quieren olvidar
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