Hay personas que llegan justo en el momento en el que necesitábamos un rescate. Eso lo sabe Andrea Morales, quien te invita a seguir leyendo…
El delirio de esta historia comenzó sin verso y sin prosa
Contemplando amaneceres con espinas y rosas
Soñaba con volar pero no tenía alas
Soñaba con estar en alta mar pero era sólo desierto, no había agua
Su piel era la promesa de un lienzo que quería pintar y su mirada era de miel
No había esperanzas pero sí un castillo de desvelos
No había poesía, aquí escaseaban los versos
Y si miro lejos, viajo, me encuentro en otro sitio que te espera, que te rescata como tú me rescataste
Nada queda de la historia de aquel que jugó con coraje,
vivimos en un mundo donde los bandidos alcanzan y los poetas mueren
Derrama la tristeza en cada nuevo sueño con la luna ensangrentada, hasta que haya terminado, hasta que alguno de los dos se canse primero
Porque vagas en el rincón, porque no quieres olvido, porque el alma teje besos en un balcón o queriéndonos, tomando ginebra, a oscuras
Jóvenes suicidas, jóvenes escasos, sea pues del amor… éste y otros cantos.
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Las fotografías que acompañan este poema en portada y texto pertenecen a la fotógrafa Cristina Otero, puedes conocer más de su trabajo aquí.
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Los poetas son seres que nunca volverán a ver la vida sin letras, si quieres permitir que la poesía toque tu vida, te recomendamos leerte 4 poemas para saber que somo presos de la memoria.