Pussy Riot es un colectivo ruso de punk-rock feminista que pone en escena actuaciones extemporáneas de provocación política sobre temas como la situación de las mujeres en Rusia y, más recientemente, en contra de la campaña electoral del primer ministro Vladímir Putin a la presidencia de Rusia.
En marzo de 2012, durante un concierto improvisado y sin autorización en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, tres mujeres de la banda fueron arrestadas y acusadas de vandalismo. Su juicio se inició a finales de julio, y fueron condenadas a dos años de cárcel. Las mujeres han atraído una considerable simpatía, tanto en Rusia como en el exterior, debido a las denuncias de malos tratos mientras estaban bajo custodia. El juicio ha sido comparado por algunos observadores extranjeros con un juicio-espectáculo.
La abogada de la cantante del grupo Pussy Riot, María Aliójina, quien cumple una condena de dos años por su acción en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, donde el grupo interpretó, el pasado año, la misa punk “Virgen María, echa a Putin”, la cual tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes ortodoxos.
Piotr Verzílov, esposo deNadezhda Tolokónnikova, la otra cantante de Pussy Riot quien cumple pena de cárcel, adelantó, a través de Twitter, que Aliójina podría ser trasladada, en contra de su voluntad, a la colonia de presos de Nizhni Nóvgorod.
“A Aliójina se la han llevado esta mañana de la prisión de Perm en una dirección por ahora desconocida. Ahora empieza el juego de ‘a qué prisión le tocará acoger a María’. Según nuestras fuentes, María será llevada a la colonia penitenciaria Nº2 de Nizhni Nóvgorod”, escribe “Voina”, grupo artistico opositor del que Piotr es líder.
La semana pasada, dos tribunales rechazaron los recursos de libertad condicional interpuestos tanto por Aliójina como por Tolokónnikova, condenadas por “gamberrismo motivado por odio religioso”.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha respaldado en varias ocasiones la pena de cárcel, mientras el primer ministro, Dmitri Medvédev, considera que las jóvenes ya han pagado con creces su culpa.
Con información de El Universal.