Pocos escritores han sabido identificar la imagen del retorno como un punto neurálgico en alguna de sus obras. El joven autor y estudiante Otto Valbuena vuelve al ruedo para concedernos su más reciente colaboración, titulada “Desierto canónico del amor”, otro breve pero incisivo poema sobre lo absurdo de la pasión como fuente de manifestación literaria, con un latente matiz erótico que envuelve el sentido general de su escritura, con tintes melancólicos.
Desierto canónico del amor
La sombra en este mundo se desviste de tu rostro
con largas y efímeras muestras del desquicio, la soleada
sin embargo el oro es polvo en la distancia
y en ello se va el milenio
consumado en el verbo.
Me despido en movimiento
anclado al ritmo voraz del destino que me persigue
con tu sombra en mis rincones y en mis ventanas vacías
saludando o diciendo adiós
pero la bienvenida es una
cuando las despedidas agotan los recursos.
Se piensa en retrospectiva
sosteniendo imágenes que resquebrajan tu mundo
se avecina el verano en un paisaje ajeno
pero lo dicho es ley o canto
porque si te inspira el infinito
en mi deseo se teje un para siempre
mientras en tu trazo celestial se enciende
una vez más
la llama invisible.
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Las imágenes que acompañan al texto son propiedad de Samuel Brunner.
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