Deviene en derrota
el fin de mi busca,
un dolor acre
invade mi boca.
Gotea la sangre,
por cada frente,
sin aliento, ni voluntad,
sólo atino a mirar.
¿Terminar así,
en el páramo, olvidado,
alimentando mi cuerpo
las auras y los buitres?
Miro al sol,
llega la noche fresca.
que el soplo de la vida
cese su partida.
Alzo la cara
Vuelvo al camino
la derrota no termina
el atado de los días.
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Las fotografías que acompañan el texto pertenecen al artista italiano Alessio Albi