Dime que me quede.Grítame, implórame, lloriquéame como un susurro y con fuerza:”Quédate”Créame la duda de no querer partir. Haz temblar mi fundamento y mis razones para dejarte de amar. Recítame en poesía de un verso y una palabra:”Quédate”Recuérdame que mi corazón no es un juguete. Hazme entender que un sí es un no, un no es un quizás, un quizás es sí, y un sí lo eres tú. Bésame, acaríciame, tócame un:”Quédate”Mírame a los ojos con tu convincente miel. Hazme oler el dulce de ellos y probar el aroma de tu mirada, perturba todos mis sentidos.Dime que me quede; a gritos, a versos, a palabras; pero sobre todo, enamórame al oído. Y luego, quizás y entonces, me des razones para no escapar de mi entropía.
A veces es necesario recordarnos frente al espejo “No me abandoné, empecé a buscarme y me estoy encontrando”, pues en ocasiones el camino se torna oscuro.
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Las fotografías que ilustran el texto pertenecen al artista Jared Tyler, conoce más sobre su trabajo en su perfil oficial.