Te presentamos un poema de Gamaliel González en el que el amor lo que es todo:
Ocho meses con Victoria
Quiero que sepas que te elijo a ti,
que a pesar de los daños la paciencia sigue fija,
que me entregas tu sonrisa como si se tratara de un viento finito que me trae a ti,
somos polos opuestos en direcciones equivocas,
soy el odio que te acecha y te convierte en esto que no quieres,
y al final somos libres y decidimos siempre estar con nosotros.
Merecemos este amor vuelto vida compartido entre todo nuestro infinito universo,
me disparas,
te acepto,
me equivoco muchas veces al tratar de ser lindo contigo,
me lleno de navajas con tu sangre y fluidos salivales,
pero es la manera de sentirse vivo y querido de una manera equivocada,
somos el error capaz de corregirse a sí mismo,
batallamos con huracanes en las horas más oscuras de tu cuarto,
y en el fondo de tu ombligo,
somos más fuertes a causa del destino,
irrompibles por nosotros,
declarados coincidencia entre el big bang de nuestros besos,
saber que por ti la mirada sólo es bonita si son tus ojos lo que se abren,
te repito,
somos libres,
y ambos escogimos estas cadenas a nuestro lado.
No sé si las palabras te comprendan
y puedan describirte tan lejos e infinita,
describirte noche y luna y el universo en tan sólo en el lunar de tu pecho,
tengo todas las puertas abiertas para ti,
y sólo necesitas una,
pero no necesitas irte para volver,
basta quedarte cada noche para un nuevo comienzo
y entonces comenzamos de nuevo,
mi piel es tu piel,
mi felicidad y la tuya son sólo nuestras,
todos nuestros sueños son sólo uno,
nos entendemos con un sólo idioma,
sabemos contemplarnos y ser magia y polvo de estrella,
somos galaxia y cada constelación en ella.
Te prefiero como verdad y mentira,
como única fantasía y deseo conspirado en medio de este caos de vida,
te doy la respuesta a cada pregunta tuya,
no permitiré que te vayas aún seas tú la que lo decidas,
mejor me quedo para construirte con besos un futuro bonito,
el futuro que ambos siempre merecimos.
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Para decirle a esa persona especial que lo es todo, quizá lo puedas hacer a través de los poemas más bellos de Federico García Lorca.
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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Rob Woodcox.