…Entonces nos besamos toda la noche, toda la fiesta, y dejamos que la calentura de ser adolescentes nos guiara. Me tuve que ir temprano de esa fiesta pero me había vuelto a enamorar de ella, supongo.
Al día siguiente me contaron que cuando me fui, ella y un tipo se besaron. No éramos nada más que exnovios reconciliados pero eso me enfureció, la odie a ella y a él
Situaciones casi cualquiera en las que se tienen sentimientos por los demás pero, al parecer, los demás no están interesados en tener sentimientos; bueno, al menos eso fue lo que pensé durante unos meses.
“¿Por qué ser civilizado con gente que no está interesada en ser civilizada?”
Después de acabar el tercer año del bachillerato ya me había convertido en todo un amargado -o quizá sólo era el menos hedonista-. A cada fiesta a la que iba disfrutaba un poco el momento, pero no tardaba mucho en empezar a sentirme hastiado, en ver cómo todos eran promiscuos y cómo hacían cosas que les iban a causar muchos problemas después. Nunca pensé esto de un modo egoísta, de cualquier manera eran sus vidas, no las mías. El problema (supongo) era que entre esa masa de problemas había gente a la que yo quería, tenía sentimientos hacia ellos, pero me irritaba pensar cómo yo podía tener sentimientos por ellos, ¿es que acaso estaba con las personas equivocadas? ¿Yo y mi forma de ser estaban mal?.
Para cuando acabó el bachillerato no pretendía verle la cara a casi nadie de ahí alguna otra vez, con excepción de algunos buenos amigos y personas que conocí. Le quería decir adiós a aquellas mujeres de las que me enamoré, a los falsos amigos con los que me lastimé mutuamente, y a los malos recuerdos.
Empieza una nuevo momento en mi vida, las cosas se ven muy turbias y hay demasiada libertad, no sé qué hacer con ella, siento que el mundo me va a comer pero no podría pedir nada mejor que esto, siempre me ha gustado más pelear y ahora puedo pelear contra todo para, así, poder llegar a ser todo lo que descubrí que quería ser y hacer. Madurar es una cosa muy rara y difícil, se siente una especie desasosiego en el estómago, pero estoy listo, nunca me había sentido tan seguro sin importar que me llegase a equivocar en algún momento del futuro.