Quizás creas que no necesitas de mucho para escribirle una carta al amor de tu vida, a tu mejor amiga o a esa persona con la que te gustaría compartir un momento especial pero, aceptémoslo, sólo las cartas excepcionales permanecen en nuestra memoria.
Verónica Gerber, una de las escritoras contemporáneas mexicanas más importantes, hace un ejercicio bastante genuino en su libro Conjunto vacío, mismo que más que un libro, se convierte en una obra de arte que incluye su obra plástica basada en las capas de los árboles como contadoras de historias y su ejercicio de ilustrar su vida a través de diagramas de Ven Euler, mismos que forman conjuntos y universos de amor, desamor, soledad y pasión.
Hay tres formas esenciales que nos muestra Verónica Gerber para escribir una carta especial.
Acrósticos*
Quizás escribir una carta con puros acrósticos puede parecer complicado, pero al mero estilo de Homero Simpson, Verónica y Alonso, su entonces pretendientes, se dedican a desentrañar misteriosos versos de amor en esas cartas que parecen simples actualizaciones de rutina.
Justo después de la carta, Verónica Gerber explica que pensaba que sería una carta especial, que estaba un poco decepcionada hasta que buscó en Internet qué era un acróstico.
*Composición poética o normal en la que las letras iniciales, medias o finales de cada verso u oración, leídas en sentido vertical, forman un vocablo o una locución (según Wikipedia).
La carta en realidad dice:
“Querida, yo también te extraño”.
Rompecabezas de palabras
Una palabra desordenada parece no tener ningún sentido hasta que poco a poco, tu cabeza las acomoda para recordarte que el amor existe.
La carta en realidad dice:
“Alonso:
¿Cómo va tu tesis? ¿De qué va, eh?
Oye, terminé de ordenar el archivo de tu madre.
Pero ahora tengo un problema:
Creo que me gustas. Mucho”.
Y evidentemente, si no tienes contexto alguno de lo que se está hablando, es muy difícil entender lo que esas palabras desordenadas quieren decir.
Diagramas de Venn
El libro de Conjunto vacío, como su nombre lo señala, utiliza la teoría de conjuntos y los diagramas de Venn para mostrar algo que quizá con palabras no sería tan efectivo.
Si quisieras decirle a la persona que te gusta, cómo imaginas que terminarán esa noche, ¿qué palabras utilizarías?
Quizás no hay manera más romántica que la que encontró Verónica. Dos conjuntos se unen en un mismo universo para compartir el mismo espacio (y el mismo sentimiento), desnudos, en un momento en el que todo deja de existir para completarse mutuamente.
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Conjunto vacío no sólo se trata de cartas de amor y teorías de conjuntos. Es la reconciliación del personaje principal, Verónica, con su madre y con ella misma. Es un homenaje a Cy Twombly, Vicente Rojo, Carlos Amorales, entre otros; y por supuesto, es un entramado constante que juega con diferentes narrativas, recursos literarios y obras de la artista para dar vida a uno de los mejores libros de la actualidad.