“Pedir perdón” es una práctica muy frecuente en países latinoamericanos, específicamente en México. Estamos sumamente acostumbrados a utilizar palabras indiscriminadamente para mostrar arrepentimiento o vergüenza ante la menor provocación, sin pensar el significado real detrás de estas expresiones.
Ofrecer disculpas
“Ofrecer disculpas” es una expresión que se usa ante una ofensa moderada o pasada de tono. Pero, según la edición virtual de la revista Algarabía, esta frase está relacionada con «una irresponsable tendencia de ofrecer lo que no se tiene o no se puede dar. No importa que se cometa con premeditación o por ignorancia, esta imprecisión del lenguaje denota una actitud irreverente». Es decir que desde el punto de vista de los expertos “ofrecer una disculpa” puede resultar contraproducente, ya que más que una solución cortés a una falta de respeto, el receptor del mensaje podría considerarlo como un acto irreverente, porque el daño o la falta ya están hechas. Incluso, según la propia revista, esta confusión podría derivar en un malentendido al confundir el papel de quien recibió un maltrato (el único con la virtud de otorgar el perdón) y el culpable de esta falta.
Foto: SemanaEl problema con este razonamiento es que perpetúa el hecho de lastimar, abusar o dañar con la falsa promesa de que una disculpa solucionará la falta, cuando en realidad las palabras no pueden remendar a las acciones.
“Ofrecer una disculpa” es una forma que se utiliza comúnmente en ambientes públicos y sociales, una manera formal de intentar remendar y darle importancia a una falta de respeto grave. Sin embargo, como se dijo anteriormente, es un error. A pesar de que se reconozca que existe una buena voluntad en este hecho, en realidad es una expresión que sugiere poca empatía, según Algarabía:
«La disculpa es algo que debe solicitar humildemente aquel que hirió o abusó y que sólo puede conceder el ofendido, por lo que si el que ofende ofrece una disculpa, estrictamente deberá entenderse que no sólo no se siente mal por lo que hubiera hecho, sino que además le concede al ofendido el privilegio de disculparle de las ofensas que hubiere infringido, aunque ni aquél ni éste sepan aún en qué consisten exactamente».
Foto: Es mental
Pedir perdón
Por lo tanto la expresión más atinada es la de “pedir perdón”, en la cual se mantiene la intención de arrepentimiento, a la par de que se reconoce la responsabilidad del hiriente y se le otorga el poder de elección al ofendido.
Ahora sabes cuál es la manera correcta para disculparte. Procura cultivar tu espíritu y no realizar actos que puedan lastimar, para no tener que usar esta expresión.
Foto: Revista Estilo
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