Frases de Antoine de Saint-Exupéry que te recordarán a ‘El Principito’

Frases de Antoine de Saint-Exupéry que te recordarán a 'El Principito'

Frases de Antoine de Saint-Exupéry que te recordarán a 'El Principito'

Dentro de las múltiples vidas que se perdieron en la Segunda Guerra Mundial se cuenta la del piloto del Lockheed Lightning P-38, un avión que cuando cruzaba el mar Mediterráneo en una misión de reconocimiento fue perdido de pronto por los radares que monitoreaban su vuelo. Ocurrió el 31 de julio de 1944. Fueron muchos años después, en 1998 para ser específicos, cuando un pescador halló una pulsera de oro en las aguas de Marsella, Francia, con un nombre grabado en ella: Antoine de Saint-Exupéry.

Saint-Exupéry era el que manejaba aquella nave que los radares dejaron de percibir. También era el autor de una de las novelas más célebres de la literatura francesa: El principito. Antes de hallarse el objeto que serviría como pista para solucionar el misterio de la muerte del escritor y piloto, se habían especulado muchas cosas: que había fingido su muerte, que había sufrido un desmayo en pleno vuelo que provocaría la caída del avión, o la más aceptada de todas: que había sido derribado por un avión alemán.

Esta última teoría se confirmó hasta 2008, cuando un numeroso grupo de personas interesadas en encontrar una respuesta al misterio se topó con Horst Rippert, un expiloto alemán de la Segunda Guerra Mundial. Tras aceptar ser entrevistado, Rippert reconoció haber sido el culpable de la muerte del escritor cuando disparó contra la nave de Saint-Exupéry, quien es el autor de las siguientes frases, las cuales dejan un testimonio de esperanza, libertad y amor para todos los seres humanos:

«Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad».

«Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección».

«Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía».

«El fracaso fortifica a los fuertes».

«Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor».

«El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo».

«Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos».

«Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada».

«El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va».

«No tengo derecho a decir o hacer nada que disminuya a un hombre ante sí mismo. Lo que importa no es lo que yo pienso de él, sino lo que él piensa de sí mismo. Herir a un hombre en su dignidad es un crimen».

«El sentido de las cosas no está en las cosas mismas, sino en nuestra actitud hacia ellas».

«Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin».

«Mirad, en la vida no hay soluciones, sino fuerzas en marcha. Es preciso crearlas, y las soluciones vienen».

«Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio».

«Cuando uno está muy triste son agradables las puestas de sol».

«Esto que veo aquí no es más que una corteza. Lo verdaderamente importante es invisible».

«Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante».

«Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua».

«Aquel que quiere viajar feliz, debe viajar ligero».

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En su papel de hiladores de palabras y constructores de ideas, los escritores han dejado sembradas a lo largo de la historia grandes frases en torno a la vida, la muerte o el arte. Uno de ellos es Stephen King, cuyas palabras te ayudarán a motivar al artista que tienes dentro.

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