En palabras de Octavio Paz, el poema “no es una forma literaria, sino el lugar de encuentro entre la poesía y el hombre”. La música de Gustavo Cerati goza de la misma función, pues une a individuos en un festín de gratas sensaciones y en una elegante estética sonora y poética. En sus composiciones es posible descubrir la magia de pequeños instantes, encuentros efímeros, situaciones fugaces, momentos oníricos y eventos surrealistas. Este entramado de recursos se han trabajado una y mil veces dentro de la literatura; por consiguiente hay una relación directa entre el hombre alado y las letras.
[Escucha las canciones perfectas para los amantes de los libros]
Como letrista, Cerati no temió mostrar puntos en común con obras de Rilke, Lorca y Octavio Paz. En “Bocanada”, su segundo disco como solista, le agradece a Borges, Alejandra Pizarnik y a Horacio Quiroga. En todas ellas se da ese contacto en el que se escuchan ecos de “la armonía universal”. Precisamente, en esto radica la fuerza de sus letras, en que actúan como un acto de “revelación”.
Entre las referencias más exploradas se encuentra la de Jorge Luis Borges. Está por ejemplo una alusión directa al cuento “El jardín de senderos que se bifurcan” en la canción ‘Aquí y Ahora’: “Sigue el curso de agua que nos lleve donde nunca fuimos. Por senderos que se bifurcan, por mundos paralelos”. Si quisiéramos un acercamiento más ceñido hay que consultar una investigación semiótica realizada por Raúl Barreiros, quien asegura que el tema más importante de Soda Stereo es una narración alternativa de uno de las obras más trascendentes de Borges.
“La rima que se acuesta con todas las palabras / la Libertad, a muerte me llamaba/ sirena / alcahueta” Octavio Paz.
“Cuando pase el temblor” no es otra cosa que una reescritura en clave pop de “Las Ruinas Circulares”, un cuento de Jorge Luis Borges publicado en 1940 . Cerati canta: “Nadie me vio partir/ lo sé/ nadie me espera”; mientras que Borges escribió: “Nadie lo vio desembarcar en la únanime noche”. El juego de palabras sigue: “Hay una grieta / en mi corazón / un planeta / con desilusión”, se asemeja a la narración literaria: “Luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales”.
https://www.youtube.com/watch?v=F0iWc9LbHH0
Siguiendo con el encuentro entre versos de canciones y textos literarios está Alejandra Pizarnik, quien escribió en uno de sus poemas: “Apagar las estrellas y extinguir el sol / es el capricho del ocaso / al caer la noche, tomaré el avión / si la duda es el pasado. Ahora es nunca, todo es nada / si no descanso en tu mirada”. Un fanático de Cerati sabrá que el noveno tema de “Amor Amarillo” se llama ‘Ahora es nunca’ y tiene una ligera alteración a la original obra poética: “Aún no es ahora / ahora es nunca / aún no es ahora / ahora y siempre / es nunca”.
En cuanto a Paz, la cercanía entre el poeta argentino y mexicano queda expuesta en ‘Puente’, canción que retoma la estrofa inicial del poema “Razones para morir”: La rima que se acuesta con todas las palabras / la Libertad, a muerte me llamaba/ sirena / alcahueta”. Otra reminiscencia está en ‘Amor Amarillo’ que inicia con un “Cuerpos de luz corriendo en pleno cielo”, guiño directo a ‘Manatial’ en el que Paz habla de “animales de luz corriendo en pleno cielo”.
Por último se encuentra ‘Corazón Delator’ un golpe contundente al trágico y oscuro Edgar Allan Poe. En el relato del escritor romántico un hombre confiesa un atroz crimen al ser atormentando por el latido del corazón de su víctima. Cerati transporta ese gótico escenario a un lugar elegante y al mismo tiempo lleno de culpas: “Un suave látigo/ una premonición/ evocan llagas en las manos/ un dulce pálpito/ la clave íntima”.
::
Estas relaciones demuestran que Gustavo Cerati fue más que un músico; fue un artista, un poeta, y como tal, debía evocar a sus ídolos a través de su obra.
Así sumamos elementos a las 14 canciones que no sabías estaban inspiradas en libros. **
Fuente: Noisey