Dicen que la distancia es la gloria o el infierno.
La distancia es la gloria porque cuando no existe puedo verte, abrazarte, besarte.
Porque me hace darme cuenta que me faltas, que te extraño, que te anhelo.
Porque me deja vivir mi vida, me deja ser yo, ser libre; pero siempre, de alguna manera, me regresa a ti.
Porque hace al reencuentro mágico, real, infinito.
Porque al cerrar los ojos puedo verte, porque eres como esa luz que enciende mi oscuridad.
La distancia es el infierno porque no puedo verte, besarte, tocarte cada que quiero.
Porque te vuelve lejana, me impacienta, me desespera.
Porque me hace necesitarte constantemente; como el aire que respiro, el agua que bebo, el instante que ansío.
Porque eres sólo un instante, que se vuelve recuerdo.
Porque cuando cierro los ojos te veo; como esa sombra que me persigue todo el tiempo.
Todos dicen que quererte a distancia no vale la pena; que no sé lo que haces, a dónde vas, con quién estás. Que es mayor el infierno.
Pero yo digo que te quiero, que te veo y recuerdo la gloria que me das. Y que mi gloria es más grande, mucho más grande que el infierno.
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Las fotografías que acompañan este poema pertenecen a la española Lovenenoso, puedes conocer más de su trabajo aquí.
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Si el amor de tu vida está lejos pero sabes que están destinados a ser uno por siempre, envíale alguno de estos 10 poemas para que sepa cuánto lo amas.
