Si asumimos que la teoría del Big Bang es correcta, entonces el Universo se ha estado expandiendo durante 13.7 mil millones de años. Algunos científicos incluso sugieren que en el principio del Universo se vivió un periodo de hiperinflación, lo que quiere decir que el Universo se expandió más rápido que la velocidad de la luz. Sin embargo, el hecho de que se esté expandiendo sugiere que hay algún lugar en donde existe un límite, uno que a cada momento se cambia por uno más lejano, pero que no obstante, existe.
Para decidir si este planteamiento tiene sentido debemos tomar en cuenta que hay tres posibles tipos de Universo:
Primero. El universo podría tener lo que llamamos una curvatura positiva, parecido a una esfera. En este caso, llamamos al Universo “cerrado” y con un tamaño finito, a pesar de no tener fronteras. En un Universo cerrado se puede viajar con una nave espacial en una dirección y después de suficiente tiempo llegar al mismo lugar. Es como si estuviéramos caminando sobre la superficie de un globo; podríamos darle toda la vuelta y llegaríamos al mismo lugar.
Segundo. El Universo es plano. Este tipo de Universo se puede imaginar como un globo estirado. Su superficie es plana y sin curva. El Universo se puede estirar tan fácilmente como un globo. Los Universos planos son infinitos en extensión y por lo tanto no tienen paredes.
Tercero. El Universo es abierto o tiene una curvatura negativa. Estos Universos son también infinitos en extensión espacial y por lo tanto no tienen paredes.
Sin importar el tipo de Universo, no existen paredes o límites en el espacio. Es decir, que por la manera en la que está conformado el Universo no cabe ninguna opción para muros o fronteras. Aún suponiendo que existieran paredes sería imposible llegar a ellas ya que habría que viajar más rápido que la velocidad de la luz.