El libro de Tracee Ellis Ross que le enseña a los niños sobre acoso sexual y equidad de género

El libro de  Tracee Ellis Ross  que le enseña a los niños sobre acoso sexual y equidad de género

El libro de Tracee Ellis Ross que le enseña a los niños sobre acoso sexual y equidad de género

Mi primer acoso sexual del que tengo memoria (aunque sea detestable decir que hubo un primer encuentro de ese tipo), fue una noche mientras bajaba de un taxi con apenas 11 años de edad. El señor se negó a llevarnos a mi familia y a mi y nos tuvimos que bajar una cuadra después de haberlo tomado. Mis padres y hermana se bajaron y cuando yo lo hice, el conductor cerró la puerta y aceleró unos metros, me quedé a la mitad del auto más desconcertada que asustada; sin embargo, se sintió una turbulencia en el taxi y él se detuvo. Mi papá estaba atrás dándole una patada y el hombre abrió la puerta desesperado «Ay, no vi a la niña» dijo, para después esperar a que yo bajara. Aceleró aún con la puerta abierta evitando la cólera de mi padre, quien enseguida me abrazó sin que yo me percatara de lo que estaba pasando.

Mi mamá trató de explicar lo que ocurría, mi papá estaba molesto y entonces entendí que nunca iba a estar segura de salir a la calle. Enseguida me miré al espejo y sólo veía a una niña sin chiste, no me crecían los pechos, tampoco tenía cuerpo de mujer y no estaba menstruando, entonces me pregunté por qué el señor me dejaría adentro del auto, tal vez sí se confundió, quizá sólo era un débil visual o tal vez fue mi culpa y pensó que le coqueteaba. Ahora me doy cuenta de que no fue así. El hombre era una persona detestable que no le importó si yo era una niña o una mujer, si mis senos habían crecido o no y si me había llegado la regla o aún me faltaban algunos años.

Pensé entonces que muchas niñas pequeñas como yo, otras más chicas o mujeres mayores sufrían lo mismo y que desafortunadamente habíamos sido educadas para culparnos por los errores de otras personas, y en el caso de los acosos y abusos era mucho más notorio que nos culpábamos por ser libres. Es decir, tratamos todo el tiempo de vernos bien para el chico que nos gusta, de culparnos si una falda no luce como debiera según los demás, procuramos no llevar vestidos cortos por las noches porque creemos que si lo hacemos estamos propiciando que nos toquen. Tampoco llevamos escotes en las mañanas a la hora pico del metro y mucho menos podemos besarnos con alguien en una fiesta o no nos volverán a ver como chicas decentes.

Pero, ¿por qué? Nosotras tenemos la libertad de ser lo que queramos en la forma que más nos guste y como mejor nos sintamos. Sin embargo, esto debe ser entendido y aprendido desde niños ya que, de lo contrario, se seguirán dando los mismos casos. La actriz Tracee Ellis Ross sabe lo difícil que es ser mujer y salir a la calle a cualquier hora del día, por ello, se dispuso a hacer algo para educar a los niños en cuestión de equidad, igualdad y respeto, así como de acoso sexual y lo malo que es; decidió escribir un libro llamado The Handsy Man. Éste cuenta, a través de rimas y dibujos, lo feo, cruel y denigrante que es el acoso sexual.

«Es un libro para niños, pero en realidad, es un libro pensado para los hombres. Así que es realmente muy sencillo, los hará ver la situación desde el principio. Es muy fácil».

En el libro se juega con la identidad de un hombre de dedos largos a quien llama Handsy Man. Un ser cuya finalidad es tocar y abusar de las mujeres débiles. Sin embargo, en los versos de su texto le pide a las mujeres que digan “no” cuando no quieren. No porque sea su jefe, su amigo o su novio tiene el derecho de tocarlas y abusar de su confianza. Handsy Man debe ser detenido y en primera instancia acusado por sus víctimas.

Handsy Man puede ser cualquiera: un padre, un chofer de transporte, el compañero de trabajo, un músico, el vecino o un hermano. Cualquiera puede ser ese sujeto detestable que te toca y te insinúa lo que no quieres, que te besa a fuerza, que te masajea en el trabajo o te toca la pierna mientras pasas por la acera. Handsy Man es el peor ser humano en la Tierra, es quizás el peor de los peligros y, desafortunadamente, está presente en todos lados. Tracee Ellis Ross lo sabe a la perfección, por ello se dispuso a leerlo en vivo con un notable enojo en su rostro y voz, lo que le provocó la ovación de los presentes en el programa de Jimmy Kimmel.

Su libro fue hecho para que todos entiendan que el acoso sexual no debe ser normalizado ni pasado por alto. Al contrario, debe ser denunciado y detenido por la víctima y todo aquél que sepa de algún caso. Es un libro sencillo, ilustrativo y aunque empezó como una broma para los hombres, es una lección de vida para la humanidad.

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Si no sabes qué es acoso sexual, consulta esta pequeña guía para entender que no todo es un simple piropo.

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