“Las mujeres fueron hechas para ser amadas,
No para ser comprendidas”.
Oscar Wilde
Cuando las mujeres comenzaron a reunirse en grupos fue para dialogar sobre el rol que ocupaban en la sociedad, sobre cómo eran vistas por el patriarcado, y cómo sus decisiones respecto a sus vidas eran en realidad elegidas por los otros. A partir de esto, nació la toma de conciencia de que no sólo existía desigualdad entre los género, sino que el verdadero problema estaba en el sexismo: en la forma que la sociedad define cómo tendría que ser una mujer y cómo tendría que ser un hombre.
Pero para que el cambio de pensamiento feminista de verdad surgiera y desapareciera el machismo, las mujeres debían eliminar al “enemigo interior”: el sexismo interiorizado; aquel que provoca que entre mujeres se consideren menos por la manera en la que llevan su vida, que alimenta entre ellas el odio, los celos y el miedo; las vuelve competidoras en vez de verse como iguales que han atravesado por la misma situación de desigualdad.
Es así como las protagonistas de los siguientes libros han sido juzgadas por decidir sobre su vida libre:
“El amor en tiempos de cólera” (1985), de Gabriel García Márquez
“Que se vayan todos a la mierda, si alguna ventaja tenemos las viudas, es que no nos queda nadie que nos mande”.
A principios del siglo XX, mientras que la costa Caribe se ve agobiada por el cólera, Florentino Ariza, joven clase media, se enamora perdidamente de Fémina Daza, con quien intercambia cartas, pero su padre le prohíbe tener más contacto con el joven. A su vez, el doctor Urbino la comienza a cortejar al verse deslumbrado con su belleza e ingenuidad, y le promete todo lo que Ariza jamás podría darle; resignada, se casa con el doctor y se convierte en amiga y confidente de su marido sin nunca sentir verdadero amor; sin embargo, Florentino la espera pacientemente durante décadas hasta el doctor fallece y vuelve por su amada.
“La dama de las Camelias” (1848), de Alexandre Dumas (hijo)
@piercethxbooks
“Si los hombres supieran lo que se puede conseguir con una lágrima, los querríamos más y los arruinaríamos menos”.
Inspirada en una historia real que le sucedió al autor; narra la vida de un joven de campo, Armando Dubal, quien tiene la oportunidad de viajar a París y coincide en el teatro con una joven apodada “la dama de las camelias”, Margarita Gautier, conocida por muchos y codiciada por otros, amante de hombres con grandes títulos, acostumbraba a llevar al teatro una ramo de camelias blancas. Cuando se encuentran, Armando se enamora de su belleza y picara mirada, mientras que él se enamora de la inocencia infantil de Margarita. Sin esperarlo, el tío del joven se involucra en la relación y los separa causándoles un dolor muy profundo a ambos.
“Madame Bovary” (1857), de Gustave Flaubert
@raffaraffa84
“En su deseo confundía las sensualidades del lujo, con las alegrías de corazón, la elegancia de las costumbres con la delicia del sentimiento”.
Madame Bovary está casada con el doctor Bovary, quien trabaja sólo para hacerla feliz, pues se siente culpable por su infelicidad; sin embargo, ella nunca está conforme y siempre quiere más, lo que hace que atraviese distintas situaciones con la esperanza de llenar sus vacíos aunque sólo convierte su vida más desdichada, hasta que se resigna y acepta una miseria moral que la llevará a un trágico desenlace.
“La princesa que creía en los cuentos de hadas” (1998), de Marcia Grad
@m.yandro
“Un día encontrarás al verdadero amor y todo tendrá sentido”.
A pesar de ser un libro de superación personal, sus múltiples metáforas reflejan los problemas que implican ser mujer, incluso desde muy temprana edad, etapa en la que se nos hace creer que la felicidad no depende de nosotros, sino de la persona que sea nuestra pareja.
“Comer, rezar, amar” (2006), de Elizabeth Gilbert
“Nos conformamos con vivir felices, porque nos da miedo el cambio y que todo quede en ruinas”.
Un libro inspirador en el que Elizabeth nos cuenta cómo, después de su difícil divorcio, decide viajar durante un año a Italia, India y Bali, donde conocerá a personas que la cambiarán y aprenderá lecciones de vida. Aunque la verdadera experiencia interior que más la marca, será cuando encuentra el amor, la oportunidad de entregarse y de experimentar una vida más libre.
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Una de las mujeres que cambiaron el pensamiento femenino e hizo duras críticas sobre la sociedad en la que vivió, fue Jane Austen, la “it girl” que desafió a un mundo dominado por hombres.