Seguro tienes un conocido que siempre anda con un libro bajo el brazo y está leyendo hasta cuando camina por las calles. Esa persona siempre está detrás de un grueso tomo de lo que pareciera ser un tratado sobre la verdad absoluta del mundo y asombrado te preguntas si sus pensamientos son tan profundos como aparenta ser la obra que está entre sus manos.
Si esta historia se te hace familiar, la mejor manera de comprobar si toda esa imagen de intelectual que busca transmitir tu amigo es cierta, sólo debes hacer una única pregunta: ¿Ya leíste “Ulises” de James Joyce? Si su respuesta es afirmativa, ten la certeza que te está mintiendo y todo lo que pretende denotar es una ilusión, porque esta obra ha sido el dolor de cabeza hasta para las figuras más importantes de la literatura.
El mismo Jorge Luis Borges comentó un día: “Muchos lo han analizado. Ahora, en cuanto a leer el libro desde el principio hasta el fin, no sé si alguien lo ha hecho en realidad”. Porque todo el mundo quiere leer “Ulises”, pero una vez que se internan en el cabeza de Joyce, el mundo literario es transgredido de una manera salvaje con una historia de quietismo y reiteraciones infinitas a la que casi nadie le logra seguir el paso.
La historia de Ulises empieza en la mañana del 16 de junio de 1904 y termina en la madrugada del siguiente día. Este relato, que tiene una duración de 18 horas en la vida del personaje, está narrada en dieciocho largos y cansados capítulos, los cuales le costaron siete años de arduo trabajo al autor.
Por eso, si alguien te contesta que sí leyó la obra maestra de Joyce, seguro está mintiendo. Por supuesto, existen casos extraordinarios que han completado la lectura y con todo su derecho merecen ser elogiados en extremo. Si tú ya leíste o conoces a alguien que logró esta odisea, el autor de este texto te extiende el más sincero halago y reconocimiento.
A continuación conocerás otros libros que pueden ser muy populares en el mundo de las letras, pero por su dificultad o extensión es probable que no fueron leídos de principio a fin.
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“Guerra y Paz” (1869) – León Tolstói
Es una de las obras cumbres de la literatura rusa y de la literatura universal, por eso en algún punto de la vida tendrás que conocerla un poco, o de menos, leer alguna ensayo sobre ella. Los conocedores de las letras dicen haberla leído, pero se pone en duda este acto cuando se conoce que la obra abarca 50 años de vicisitudes de distinguidas familias rusas en más de mil 500 páginas, dependiendo su edición.
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“Crimen y castigo” (1866) – Fiódor Dostoievski
Aunque esta también es otra joya de la literatura que nos muestra los dilemas éticos de los personajes desarrollados en impresionantes diálogos filosóficos, el ritmo de Dostoievski es muy lento y pesado. Desde que lees las primeras páginas un sueño irreparable te domina y tener largos momentos de lectura es imposible. No hay duda de que mucha gente conoce muy bien los temas de la novela, pero seguramente fueron extraídos de un práctico ensayo que evita esta fatiga rusa.
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“Grandes esperanzas” (1860) – Charles Dickens
Leer a cualquier autor de hace dos siglos es una tarea complicada debido a que ellos tenían otra perspectiva del tiempo. Sus discursos son tan lentos y pasivos como lo era su vida diaria y entrar a esa quietud en estos tiempos es casi imposible. Esta obra suele ser una lectura en las preparatorias o universidades, pero casi nadie culmina esta obra somnífera a pesar de que es considerada como una de las más grandes y sofisticadas novelas de Charles Dickens. Quizá sea mejor reservar su lectura un par de décadas más.
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“El guardián entre el centeno” (1951) – J. D. Salinger
Esta novela se popularizó de manera exponencial cuando se dio a conocer que Mark David Chapman había comprado el libro unos días antes de matar a John Lennon y escribió en él: “Esta es mi declaración”. Quizá la gente compro este libro gracias a la intriga de saber si dentro de esas páginas se encontraba la razón para su imperdonable acto, pero que hayan realizado una lectura de principio a fin se pone en duda.
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“Pasaje a la India”(1920) – E. M. Forster
Al parecer esta obra aumentó su número de ventas cuando en 1985 se realizó su adaptación a la pantalla grande, bajo la dirección de David Lean. Ese mismo año, la película recibió distinguidos premios, entre ellos dos Oscar. Tal vez por eso la gente decidió que era buena idea conocer la historia en palabras de su autor original, pero hay que ser sinceros, poca gente que empieza a leer libros por esta razón llega hasta sus últimas páginas.
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“El Señor de los Anillos” – J. R. R. Tolkien
Sin duda Tolkien es un maestro de la ficción y los mundos paralelos que construyó son atractivos para todos, pero su obra era desconocida hasta que se realizaron sus adaptaciones al cine. Otra vez, la gente fue a comprar el libro para profundizarse en el mundo de la Edad Media, pero con tan descriptivas películas, es difícil interesarse principio a fin con los libros.
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“Matar a un ruiseñor” (1926) Nelle Harper Lee
Con su publicación, la obra se hizo acreedora de un Premio Pulitzer instantaneamente y pasó a convertirse en un clásico de la literatura moderna estadounidense. La euforia de su revelación en el mundo hizo que la gente corriera a obtener la obra, aunque los temas de violación y desigualdad social que trata hace que algunos despistados terminen por guardar el libro para un momento mejor.
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“Orgullo y prejuicio” (1813) – Jane Austen
Esta obra fue una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela y la BBC reveló que es el segundo libro más amado del Reino Unido, pero por extraño que parezca, la gente no termina de leerlo. Quizá es porque la experiencia romántica que vive el lector en sus páginas es tan sublime que no puede tardar más tiempo en conocer el desenlace de esta dulce historia y para acabar con su sufrimiento recurren a su adaptación cinematográfica.
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“1984” (1949) – George Orwell
Este libro es obligado en cualquier escuela y en cualquier grado, el problema es que cuando las cosas son impuestas y transformadas en un deber, el espíritu rebelde de la juventud se niega a hacerlo, a pesar de que sea una joya de la literatura universal. Indudablemente todos tienen un ejemplar en su casa, ya sea comprado en tiempo recientes o décadas atrás, pero pocos lo leyeron completamente. Lo mejor es que nunca es tarde para comenzar a hacerlo.
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A esta lista se le pueden sumar fácilmente otros cuantos libros. ¿Sabes cuál es el libro que todo el mundo conoce, pocos han terminado y está escrito en español?
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