Texto escrito por
Rolando Vieyra Solares @VieyraSolar
El escritor de Japón
Haruki Murakami llega a la literatura occidental con la misma contundencia que lo hizo Ryunosuke Akutagawa en el siglo XX; cuenta con la mirada atenta del mundo como la tuvo Yukio Mishima y fue nominado al Nobel como Kagawa Toyohiko. Es el último eslabón de una tradición de escritores que han salido de la mítica isla para conmocionar la mente de los lectores occidentales. Su propuesta estilística está llena de una sobriedad inquietante; sus relatos, su narrativa, parece pertenecer a una idiosincrasia globalizada, pero ocurre que hay ciertos hábitos de sus personajes, conductas que se desvían de la común, propias del Japón de finales del siglo XX; Murakami nos lleva de la mano por pasajes de una vida cotidiana, con un orden apacible hasta que ocurre algo anormal, algo grandilocuente, pero en la forma en que lo narra pareciera que se trata de la cosa más común que pudiera pasar. Murakami nos mese sobre ese hecho narrativo para sorprendernos poco a poco. Es ahí dónde ocurre el primer asalto.
El nominado al Nobel
En la historia del premio Nobel hay dos escritores japoneses que lo han ganado: Yasunari Kawabata y Kenzaburō Ōe. En los años 1947 figuró en la lista al Nobel Kagawa Toyohiko; en 1963 estuvo también nominado Mishima. En el 2014 la mirada volvió a caer en Japón. Murakami espera asaltar a los suizos, pero no lo logra. Algunos dicen que fue mejor así porque no tiene el suficiente poder literario para sustentar las muchas páginas de sus libros. ¿Ustedes qué dicen?
El más vendido
En la lista de libros más vendidos está “1Q84”. La novela tuvo preventa y se agotó en su segunda semana de distribución en México. De inmediato, su editorial reimprimió una tirada más larga, como era de esperarse, para abarcar no sólo a nuestro país, también a los países hispanohablantes de todo el continente Americano. A los pocos meses, “1Q84” se reedita en la colección de bolsillo de la misma editorial con un costo menor, prueba de que la editorial cumplió con sus expectativas de venta. Lo de más es ganancia. Murakami asalta a sus lectores mexicanos.
El estilo literario
Según Atsuko Tanabe, traductor y especialista en literatura japonesa, se puede clasificar la narrativa de Japón en las siguientes categorías: narrativa moderna, narrativa de ficción pura, narrativa proletaria, narrativa femenina, narrativa de posguerra y narrativa del nuevo erotismo. El libro de Atsuko Tanabe no alcanza los tiempos actuales, ¿clasificaría a Murakami como narrativa posmoderna o narrativa del afterpop? Es notable la influencia que tiene Murakami de los mismos autores que en un momento de su vida ha traducido, tales como Raymond Carver, F Scott Fitzgerald, John Irving, Ursula K. Guin, y J.D. Salinger. De ellos toma las atmosferas, los personajes, las situaciones, añadiendo esas particularidades tan exóticas que tiene Japón. A muchos no les gusta, a otros sí; por lo que su siguiente asalto es a la crítica literaria.
El asalto a McDonald’s
Libros del Zorro Rojo, editorial de Barcelona, contacta con la ilustradora alemana Kat Menschik. Le entrega tres manuscritos de Murakami para que haga de ellos una obra gráfica. Lo logra con un estilo de ensueño acuoso, trazos en los que se moldean primeros planos con texturas orgánicas, tintas metálicas sobre un papel couche brillante. El último libro que ilustra Menschik es Asalto a las panaderías. Reúne dos historias, la última es la que más me sorprende. Murakami asalta al imperio gringo para zafarse de una maldición. ¿Lo logra? Sólo les recordaré lo que Akutagawa escribió alguna vez: “Puede que Dios mismo se convierta en indio de este país. Tanto lo que llegó de China como lo que llegó de India se transformó en algo propio de esta tierra”.
