Frida Kahlo, una de las artistas mexicanas más reconocidas en nuestros tiempos y embajadora de la cultura nacional a nivel mundial, llega a los libros con su trágica y turbulenta historia personal y amorosa convertida en un cómic creado por la artista francesa Flore Balthazar y el redactor Jean-Luc Cornell, titulado Frida Kahlo: ¿Para qué quiero pies si ya tengo alas para volar? (Pourquoi voudrais-je des pieds puisque j’ai des ailes pour voler?), junto con otros cómics en los que se da a conocer la vida personal, las motivaciones, y fuentes de inspiración de grandes exponentes de la pintura mundial, como Picasso, Van-Gogh, o Goya.
Esta gran pintora mexicana, cuyo nombre completo era Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, nació en Coyoacán, Ciudad de México, el 6 de julio de 1907. Fue la tercera de las cuatro hijas que tuvieron Matilde Calderón y Guillermo Kahlo, un fotógrafo alemán y mexicano, quien significó el primer acercamiento de Frida al arte. Desde muy pequeña tuvo complicaciones de salud, pues tenía poliomielitis, lo que degeneró su personalidad. Pero el gran accidente que cambió para siempre el rumbo de su vida, fue un choque de tranvía que provocó al instante la ruptura de varias costillas, la pelvis y un pie, así como esguinces severos en el cuello y columna, y una imposibilidad de tener hijos que la dejó atada al dolor y enfermedad de por vida. Nunca se recuperó por completo, se enfrentó a más de 30 dolorosas operaciones, pero fue gracias a este accidente que Frida identificó el gran talento que tenía, y la única salida de las penas que sufría.
Frida comenzó a pintar en la cama, ese espacio en el que permaneció por años, hasta que pudo entrar a la Escuela Nacional Preparatoria, donde conoció al reconocido pintor Diego Rivera, quien hacía un mural en las instalaciones de esta institución educativa. En ese momento la relación no fue trascendental, pues Frida tenía tan solo quince años, y Diego treinta y seis. Además, Diego estaba por casarse con la Señora Guadalupe Marín, un matrimonio fugaz. Fue en 1925, cuando Diego quedó impresionado por el talento de Frida, y decidió que era con quien quería casarse. Tuvieron un matrimonio tormentoso, escandaloso, amoroso, tierno, apasionante y devastador, lleno de infidelidades pero un profundo amor.
En ese entonces, en Europa transcurría el desenvolvimiento de la Segunda Guerra Mundial; y aquellos opositores serían reprimidos o expulsados de sus países de origen. Este fue el caso de León Trotsky, quien fue expulsado de Rusia por estar en contra de Joseph Stalin y crear el Ejército Rojo, él y su esposa, Natalia Sedova, comenzaron a refugiarse en distintos países para evitar la muerte. En México, el pintor Diego Rivera veía con muy buenos ojos la postura de Trotsky, y le ofreció refugio en su Casa Azul. Fue ahí donde Frida se sintió muy atraida por el nuevo inquilino, y comenzaron un intenso romance derivado de los celos que Frida le quería dar a Diego, y de la mortal atracción que sentía por su interesante postura política y su intelecto. De esta relación quedan como evidencia extensas cartas de amor que pronto se extinguiría debido a la adversa situación.
En su casa de Churubusco, Trotsky y su esposa Natalia Sedova sólo vivieron un año. Sufrieron dos atentados: el primero sin éxito a manos de Siqueiros y el segundo logró el cometido. Trotsky murió el 20 de agosto de 1940. Frida se divorció de Diego Rivera y la policía allanó su casa después del atentado que cometió Siqueiros. Cuando Trotsky murió, también la detuvieron por algunas horas. Después viajó a San Francisco para una cirugía y se reencontró con Diego, con quien se casó de nuevo dos meses más tarde.
Frida Kahlo tuvo una carrera ambivalente de pintora en la que los autorretratos fueron su principal forma de expresión: “Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco”. A pesar de que en vida tuvo muy pocas exposiciones y vendió sólo un cuadro, actualmente es considerada una de las pintoras mexicanas más revolucionarias de todos los tiempos.
Las obras de Frida Kahlo viven en el corazón de los mexicanos porque reflejan el dolor arraigado a nuestras venas del que hablaba Octavio Paz, porque somos un pueblo que, como Frida, ha sufrido, ha vivido, pero siempre sigue de pie.
Debido a que las pasiones y la extensa e intensa vida de Frida Kahlo no pueden ser contadas en sólo un libro, el escritor Jean-Luc Cornette decidió únicamente contar en 128 páginas cuatro años de la vida de Frida Kahlo, el periodo en el que vivió el trío amoroso entre León Trotsky y Diego Rivera. Esto le permite al lector entrañar en el personaje fuera de lo común en un periodo de suma importancia para su carrera artística. A demás, la presencia de León Trotsky en la historia hace posible que el lector entienda las convicciones políticas de Frida, y pone en escena la relación que tuvo el político con la artista. Este libro es sólo una muestra de la desaforada pasión que vivió la gran Frida Kahlo.